Un tren cervantino acerca Madrid y Alcalá

Alcalá de Henares, capital española del Renacimiento, está desde ahora más cerca de Madrid. A las 11.00 de hoy y de mañana parte de la estación de Cercanías de Atocha un tren muy especial que hasta allí conducirá por 14 euros, si de adultos se trata, y por 9 si los viajeros son niños, a quien acercarse a la ribera del Henares quiera.

El tren abre todos los fines de semana hasta el 23 de junio. En sus vagones viajan testigos de la vida alcalaína, como algunos personajes del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha surgidos de la pluma de Miguel de Cervantes quien, con el cardenal Cisneros, fuera el más universal de los hijos o allegados de la ciudad. Un grupo de teatro castellano, Cervantalia, ameniza con entremeses del XVII o pasajes quijotescos a los viajeros, al tiempo que las cristaleras de los vagones del cercanías muestran el dulce pasar de las eras castellanas, ahora de primavera teñidas. Si algo de dulzura faltara, la corrigen jóvenes ataviadas a la usanza cervantina que, en relucientes bandejas, ofrecen postres típicos de la capital del Henares: la costrada, un prodigio de hojaldre trufado de nata y crema pastelera, espolvoreado con una costra de almendras; éstas, convenientemente garrapiñadas, dieron nombradía a los huertos del Henares; o bien las célebres rosquillas de Alcalá, pintadas con yema de huevo, amén de otros pasteles. Una vez en la ciudad, los viajeros recorren hasta las 14.00 algunos de los principales hitos de la sede universitaria, por donde rezuma la densa historia allí habida. El yantar se procura en una cadena de restaurantes donde se aplica un descuento de un 10% a quienes exhiban el billete de tren, tren que retorna a Madrid a las 19.00.