El director de la red hospitalaria planea dimitir a las 15 semanas de ser nombrado

El director general del Imsalud (Instituto Madrileño de Salud), Juan José Equiza, está pensando en dimitir cuando sólo han transcurrido 15 semanas desde su nombramiento, el pasado 27 de diciembre. La Consejería de Sanidad, que ayer confirmó la previsible renuncia, no explicó los motivos de esta decisión, aunque fuentes de UGT y del PSOE afirmaron que Equiza se va porque está 'cansado y desanimado después de cuatro meses en los que no se le ha dejado trabajar'.

Equiza abandonó la gerencia del hospital Clínico el pasado octubre para integrarse en la Consejería de Sanidad como asesor del consejero, José Ignacio Echániz. Era el primer paso para que, dos meses después, fuera nombrado máximo responsable de 24 hospitales y más de 350 centros de salud. Ésta es la dimensión de la red sanitaria pública cuya gestión asumió la Comunidad, de manos del Gobierno central, el 1 de enero.

Sin embargo, Equiza mostró pronto su disconformidad con las decisiones que se estaban tomando en la consejería, según sus allegados y fuentes sindicales. Gabriel España, responsable de Sanidad de UGT-Madrid, explica: 'Equiza es un hombre formado en el Insalud [dependiente del Ministerio de Sanidad], donde los directores eran competentes para decidir sobre todos los aspectos que afectan a la asistencia sanitaria: nombramientos, gasto farmacéutico, recursos humanos, inversiones, etc'.

Sin embargo, la Consejería de Sanidad le fue restando poco a poco competencias a Equiza: el pasado febrero, el Consejo de Gobierno decidió que el gasto farmacéutico pasara a depender de la Dirección General de Farmacia, cuyo titular es Javier Hernández. Semanas después, la política de recursos humanos y de inversiones era transferida la dirección general de Infraestructuras y Recursos Humanos, dirigida por Carmen Navarro.

Equiza también chocó con el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Alfredo Macho, cuando pretendió relevar a tres gerentes de hospitales: Sara Pupato, de la Princesa; Concepción Vera, del Doce de Octubre; e Ignacio Apolinario, del Santa Cristina. En aquella ocasión, Sanidad modificó y paralizó durante semanas la decisión de Equiza.

Sin embargo, las mayores discrepancias las ha mantenido con la directora del Servicio Madrileño de Salud, Leticia del Moral. Las fricciones en este caso se debían a la responsabilidad de negociar y acordar los contratos de gestión con los hospitales públicos. Estos contratos son la herramienta que permite a Sanidad repartir el dinero a cada centro sanitario según los servicios asistenciales que presta a la población.

'Equiza dirigía la red de hospitales y centros de salud. Pero en sólo cuatro meses se le ha quitado el poder en los pilares sobre los que reposa la gestión de la sanidad', afirma España.

Equiza ya ha comunicado al viceconsejero Alfredo Macho y a sus colaboradores su intención de dimitir. Él es el cuarto alto cargo que abandona la consejería en los últimos cuatro meses. El primero fue el antiguo viceconsejero, Juan José Bestard, quien dimitió de su cargo en la misma semana en la que el Gobierno regional recibió las transferencias sanitarias. La dimisión de Bestard se justificó oficialmente por motivos personales, aunque fuentes sanitarias aseguran que el motivo real fue su desacuerdo con los nombramientos que Echániz estaba haciendo en la consejería.

Juan Luis Jara, antiguo director del Servicio Madrileño de Salud, también abandonó la consejería tras no aceptar el cargo de director general que le ofreció Echániz. Finalmente, la jefa de gabinete del consejero, Rosario Cayuela, dejó el equipo de Echániz hace seis semanas.