_
_
_
_
_
GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Powell fracasa y deja Oriente Próximo sin conseguir un alto el fuego

El Gobierno de Arafat califica de 'desastre' su último encuentro con el secretario de Estado

Colin Powell regresó ayer a Washington con las manos aparentemente vacías y con un sabor amargo en la boca, al no haber conseguido un alto el fuego, ni obtenido una fecha precisa para el repliegue de las tropas israelíes de los territorios autónomos palestinos y después de una entrevista tempestuosa con Yasir Arafat en Ramala. Pero el secretario de Estado de EE UU, que reconoció públicamente su fracaso, no está dispuesto a arrojar la toalla y ha anunciado que un equipo de mediadores, liderado por el segundo de su departamento, William Burns, continuará con la misión de pacificación.

Más información
Aznar dice que una conferencia de paz debe contar con todos
Participación:: La opinión de los lectores
Entrevista digital:: Ángeles Espinosa desde Jerusalén
Especial:: Desde el corazón del conflicto
Refugiados en un campo de batalla
Barguti será juzgado por la muerte de centenares de israelíes
Bush dice ahora que apoya una investigación de la ONU en Yenín
EE UU y Europa piden que se investigue la tragedia de Yenín
Israel colaborará con la misión de la ONU en Yenín "porque no hay nada que ocultar"
La CIA prepara con Arafat la refundación de la policía palestina

'Nosotros podríamos haber conseguido un alto el fuego hoy, pero ¿qué significa haberlo obtenido, cuando uno de los protagonistas continúa una operación que está a punto de acabar, pero que aún no ha acabado?', se preguntaba sin excesivos entusiasmos Powell, desde el estrado de una sala de conferencias de un hotel de Jerusalén Oeste al despedirse de la prensa internacional y poner fin a una misión de mediación que se inició el pasado 8 de abril en Marruecos.

Powell culpaba con esta explicación indirectamente a los israelíes del fracaso de su misión, pero no se ensañó con Ariel Sharon, al contrario se mostró condescendiente con el primer ministro israelí, del que llegó incluso a decir que le había dado un calendario para una retirada que empezaría 'en una semana o algo así', sin especificar a partir de qué fecha debería empezar la cuenta atrás y olvidándose de que hace 13 días el presidente George Bush impartió a Israel una primera orden de repliegue 'inmediato'. Powell fue menos tolerante con Arafat y lanzó sobre él una dura diatriba al exigirle efectuar una 'elección estratégica' y optar 'como ha hecho el resto del mundo', por el cese del terrorismo.

El secretario de Estado salió de Jerusalén, seis días después de su llegada, con un sabor amargo en la boca, provocado por este fracaso pero también por una reunión tempestuosa, que a primera hora de la mañana había mantenido con Arafat. El encuentro duró dos horas y finalizó sin ningún comentario oficial, pero con unas declaraciones airadas del ministro de información palestino Yasir Abed Rabbo, quien aseguró que la conversación había sido 'un desastre', ya que no se había conseguido el repliegue del Ejército israelí solicitado por Bush y reiterado por la comunidad internacional.

'¿Cómo es posible que la comunidad internacional, en un mundo civilizado contemple de forma impasible la violación de los derechos humanos en las ciudades y campos de refugiados palestinos?', se preguntaba temblando de ira Arafat, al acabar su reunión con Powell, ante las cámaras de televisión. Más allá de las palabras de Arafat, su entorno acusó claramente a Powell de no haber presionado lo suficiente a Ariel Sharon.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La reacción airada de Arafat era compartida por algunos dirigentes árabes moderados. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, que había concertado una cita con Powell en El Cairo, en su camino de regreso a Washington, la canceló alegando estar 'indispuesto'. La ira de Mubarak le llevó a anunciar consecuencias 'catastróficas' sobre la zona y a condenar la celebración de la cumbre regional propuesta por Sharon: 'Es ilógico celebrar una conferencia sin haber conseguido antes un alto el fuego, ni un repliegue'. Powell, en su escala en El Cairo, mantuvo sin embargo una reunión con los responsables de Exteriores de Egipto y Jordania.

Pero a pesar de este aparente fracaso Estados Unidos no parece dispuesto a abandonar; el segundo del Departamento de Estado, William Burns, continuará con las tareas de mediación en la zona, en búsqueda de un alto el fuego. En los próximos días el equipo se reforzará con el director de la CIA, George Tenet, y el emisario de la Casa Blanca, Anthony Zinni.

Colin Powell (izquierda) y Yasir Arafat, ayer tras su reunión en Ramala.
Colin Powell (izquierda) y Yasir Arafat, ayer tras su reunión en Ramala.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_