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Reportaje:

Al circo por la biblioteca

Nou Barris inauguró el viernes un punto de información y un fondo de libros sobre las artes circenses Nou Barris inauguró el viernes un punto de información y un fondo de libros sobre las artes circenses

Una biblioteca y un circo, en principio, parecen conceptos muy alejados. Imagínense, si no, una biblioteca convertida en un circo... No obstante, ya se sabe que las gentes de circo acumulan muchos saberes y que el mayor espectáculo del mundo tiene una historia tan antigua como la civilización. Por este motivo, y porque el distrito de Nou Barris ha tenido y tiene una relación muy directa con la práctica y la enseñanza de las artes circenses, su biblioteca central ha empezado a acumular un fondo de libros, vídeos y discos compactos relacionados con ellas.

El viernes por la tarde, la biblioteca Nou Barris (Albert Einstein, 2-4) inauguró el fondo. Es aún incipiente -consta de 150 registros-, pero ya tiene cuerpo. La directora del centro, Emília Sánchez, explicó que la colección quiere servir de apoyo tanto a los alumnos de la Escuela de Circo Rogelio Rivel y del Institut del Teatre como a investigadores y al público en general.

Así, en el estante en cuestión pueden encontrarse desde enciclopedias, manuales y revistas hasta una antología de textos sobre circo de Sebastià Gasch -Sebastià Gasch, el gust pel circ-, compilados por Jordi Jané y Joan M. Minguet; las Memòries d'un bufó, de Albert Boadella, y una novela como El hijo del circo, de John Irving. También hay vídeos de espectáculos del Cirque du Soleil y películas de Buster Keaton, Charlie Chaplin, los hermanos Marx y, cómo no, El mayor espectáculo del mundo y El fabuloso mundo del circo. Sánchez explicó que el mayor escollo para la formación del fondo es la escasa bibliografía sobre el circo que existe en castellano y catalán, por lo que la colección incluirá también publicaciones en otras lenguas.

Figuras de domadores de leones, forzudos, trapecistas y malabaristas decoran, además, la sección infantil de la biblioteca, y la sala dedicada a los más pequeños entre los pequeños está pintada como si sus paredes fueran la lona de una carpa en cuya puerta de entrada saluda un payaso.

¿Por qué sucede todo esto en la biblioteca de Nou Barris? Porque -como recordaron tanto el crítico Jordi Jané como los representantes de las asociaciones Bidó de Nou Barris, Joan López, y la Asociación de Circo Rogelio Rivel, Marcel Escolano, vinculadas al Ateneo Popular de Nou Barris- el distrito ha acogido durante más de 20 años todo tipo de iniciativas relacionadas con el circo.

López lo resumió brevemente: 'La historia comienza con cuatro personas que querían hacer malabarismos y que se reunían por las tardes en el Ateneo. Esos días, en que aprendíamos de forma autodidacta, enseñábamos también a niños y niñas a caminar sobre zancos y a hacer acrobacias. Poco a poco se fue consolidando hasta que en el año 1990 se crearon la Asociación de Circo de Cataluña y la escuela infantil, que ahora tiene 58 alumnos'. Más tarde llegó la Asociación Rogelio Rivel y la escuela del mismo nombre, que ofrece cursos desde hace cuatro años y que pretende, según Escolano, 'que cada uno encuentre su manera de expresarse'. 'Pensamos que el circo va más allá de un salto mortal y que todos los habitantes de la tierra llevan un payaso dentro', añadió. La colección, las actividades y el nuevo punto de información de la biblioteca servirán de complemento a todo ello.

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