Un dispositivo policial escoltará a los autobuses para evitar posibles ataques de los huelguistas

El Gobierno regional y la Delegación del Gobierno decidieron ayer actuar para paliar el aislamiento en el que han quedado muchos municipios durante las siete jornadas de huelga de autobuses, y anunciaron la puesta en marcha de un dispositivo especial que garantizará la conexión con la capital de 20 localidades. Para preservar la seguridad de los vehículos, éstos circularán bajo la protección del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil. Esta medida llega después de que, ayer, los trabajadores decidieran por unanimidad continuar el paro indefinido e incumplir los servicios mínimos.

La grave situación en la que la huelga del transporte por carretera ha dejado -en siete jornadas no sucesivas de paros desde el pasado 21 de marzo- a casi un millón de madrileños llevó ayer al Ejecutivo regional y a la Delegación del Gobierno a tomar medidas drásticas. Sobre todo después de que los trabajadores del sector ratificaran en asamblea y por unanimidad su intención de mantener la huelga indefinida y, además, no respetar los servicios mínimos decretados por la Administración.

El Gobierno y la patronal del transporte acordaron así instaurar líneas de autobuses que conectarán 20 municipios con diversos puntos desde los que los vecinos podrán acceder a la capital. Los vehículos circularán entre las seis y las nueve de la mañana y entre las siete y las diez de la noche, bajo la protección de la Guardia Civil durante el trayecto y del Cuerpo Nacional de Policía en los intercambiadores de Madrid.

Los municipios a los que se prestará servicio serán Boadilla del Monte, Hoyo de Manzanares,Guadarrama, Navacerrada, Paracuellos del Jarama, Valdemorillo, Villanueva del Pardillo, Navalcarnero, Villamanta, Villa del Prado, Colmenar Viejo, Moralzarzal, San Lorenzo de El Escorial, Ajalvir, Daganzo, Colmenarejo, Galapagar, Torres de la Alameda, Meco y Aldea del Fresno, según fuentes de la patronal del transporte.

El Ayuntamiento de Leganés, por su parte, montará un servicio de siete furgonetas que partirán de la gasolinera del barrio de La Fortuna y trasladarán a los vecinos hasta la estación de metro de Aluche. Este servicio, gratuito, funcionará en horas punta (al comienzo de la mañana y al final de la tarde).

La Consejería de Transportes asegura que esta medida tiene como objetivo aliviar la situación de estos municipios que han quedado aislados por la huelga, pero serán servicios puntuales que no equivaldrán a los servicios mínimos. El delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, mantuvo ayer varias reuniones para fijar el número de efectivos de la policía y de la Guardia Civil que intervendrán en la operación de escolta de los autocares.

Dudas en el sector

Fuentes del sector del transporte pusieron ayer en duda, sin embargo, la efectividad de esta medida, ya que 'no van a encontrar trabajadores que conduzcan esos autobuses porque los compañeros los considerarían esquiroles, lo que puede ser peligroso para ellos', aseguraron. Fuentes de la Consejería de Transportes, por el contrario, aseguran que 'hay conductores suficientes dispuestos a trabajar' y que el dispositivo se pondrá en marcha.

Por su parte, los trabajadores radicalizaron ayer sus posturas y reiteraron que 'ni siquiera con un levantamiento de los expedientes abiertos a los trabajadores [más de 800] por el incumplimiento de servicios mínimos' desconvocarían la huelga. 'Ya es demasiado tarde'. Estas palabras, pronunciadas por Víctor López, secretario general de Transportes de CC OO-Madrid, muestran el estancamiento al que han llegado la patronal y los trabajadores del sector en el conflicto que mantienen.

Emilio Cardero, secretario general de Transportes de UGT-Madrid, afirmó que la única vía posible de solución es 'sentarse otra vez a negociar, aunque nadie, ni la patronal ni el gobierno regional', dijo, habían llamado a los sindicatos para volver a hablar.

El subdirector de la patronal Asintra, Rafael Barbadillo, insistió en que en la reunión mantenida el martes con el consejero de Transportes, Luis Eduardo Cortés, los empresarios hicieron 'el esfuerzo de aceptar la oferta que les hacía el Gobierno regional'. Ésta consistía en una subida de sueldo equivalente a la del IPC más el 0,7% para los 8.000 trabajadores y aumentar un día más la libranza. 'Sin embargo, los sindicatos no quisieron oir esta oferta. Estamos muy sorprendidos con su actitud', admitió.

Rafael Simancas, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), se reunió con los alcaldes de Leganés, Móstoles y Algete y habló telefónicamente con los de Torrejón de Ardoz y Mejorada, informa Mabel Galaz. 'Los alcaldes me hablan de caos y desorden público. En La Fortuna de Leganés, los vecinos indignados han quemado la puerta de la junta de distrito y en el barrio de Coimbra, en Móstoles, también ha habido incidentes', dijo Simancas.

El líder socialista pidió al presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, que garantice los servicios mínimos. 'Ante esta situación de desgobierno de Ruiz-Gallardón es necesario buscar soluciones. Por eso pedimos una mediación exterior para intentar alcanzar un acuerdo', propuso Simancas. Ruiz-Gallardón, por su parte, apeló a la responsabilidad sindical para que se cumplan los servicios mínimos.

La indignación de los vecinos del barrio leganense de La Fortuna fue ayer en aumento, y muchos de ellos intentaron cortar la carretera M-40 por tercer día consecutivo.