La Fira de Barcelona anuncia que cerrará los salones que no son rentables
Mantener Sonimag hubiese costado 1,5 millones de euros
La Fira de Barcelona 'está decidida a cerrar los salones que no sean competitivos, es decir, los que no son rentables o no aportan valor añadido', afirmó ayer el director general de la entidad, Josep Gual. La Fira potenciará los salones industriales y no ha decido aún qué ferias de gran público eliminará. La entidad señala que el Salón Náutico mantiene su vigencia y que se reforzará el Salón del Automóvil tras la crisis de su última edición.
El nuevo modelo de gestión ferial ha puesto el turbo. El Consejo de Administración de la Fira y su equipo de gestión respondieron ayer a las presiones de los partidos políticos y las instituciones ciudadanas provocadas por la decisión de cerrar Sonimag, el histórico salón de la electrónica de consumo. En declaraciones a El PAÍS, Josep Gual recalcó su apuesta por los salones industriales, como Alimentaria, Construmat, Expoquimia, Grafispak, Hostelco y el ascendente Maquitec, dedicado a la máquina herramienta.
'Nuestros referentes son los primeros salones industriales de la Fira de Barcelona, que en conjunto representan el 80% del ingreso de la institución y que además tienen carácter internacional', afirmó Gual.
Además de salones industriales, la Fira organiza otros de consumo y distribución. Los primeros van dirigidos al público del entorno de Barcelona y los segundos tienen un radio de influencia que abarca a gran parte de Cataluña. Pese a que estos salones no están entre las prioridades, la Fira de Barcelona quiere mantener los de este tipo que sean rentables para la institución y aporten valor añadido al entorno ciudadano, es decir, los que tengan un impacto positivo sobre la ocupación hotelera, los congresos, el turismo y la oferta cultural. La institución quiere rediseñar los formatos de algunos salones de gran público, como es el caso del Salón de la Infancia y Equus.
Para la Fira de Barcelona, el cierre de Sonimag, además de ser consecuencia del nuevo modelo de gestión, ha evitado un gasto sin retorno de 1,5 millones de euros (200 millones de pesetas), la cantidad equivalente a mantener la ficción de un salón con actividades paralelas pero sin expositores.
El mundo de las ferias atraviesa unos momentos difíciles, puesto que muchas grandes compañías han cancelado sus planes publicitarios y programas de promoción. En una coyuntura de endurecimiento, la Fira destaca que las dificultades sólo se superarán si se mantiene la independencia de gestión. El cierre de Sonimag no ha supuesto ninguna merma para las otras actividades englobadas en la Semana Digital, como el Portal Point y el Internet Global Conference, que este año repite edición por tercera vez.
Entre las ferias de consumo más importantes se encuentran el Salón Náutico y el del Automóvil. El primero mantiene su pujanza como escaparate del sector. En su última edición, los expositores de esta feria, los navieros y las principales marcas distribuidoras, realizaron el 70% de sus ventas del año.
En cuanto al Salón del Automóvil, está intentando superar la crisis de su última edición, provocada por la retirada de algunas de las empresas importadoras agrupadas en torno a la asociación sectorial Aniacam. Los organizadores del salón son conscientes de que la cita bienal de Barcelona no constituye un punto de encuentro para que las marcas realicen presentaciones internacionales de los nuevos modelos, pero sostienen que este salón supone un éxito de convocatoria del gran público. 'Estamos realizando contactos con los fabricantes y con los importadores para que no falte nadie en la próxima edición, prevista para el año 2003', señala Enrique Lacalle, presidente del comité organizador del Salón del Automóvil.
La Fira de Barcelona matiza que 'para el Salón Internacional del Automóvil no es relevante que en España se celebren otras exposiciones similares con capacidad de competir, como el de Madrid'. 'Los salones de consumo no pueden ser únicos como ocurre con los industriales y, por tanto, una feria de gran público puede celebrarse por duplicado o triplicarse en distintas ciudades', según Gual. El referente real en el sector del automóvil está en las ferias de Ginebra, París y Francfort, que tienen poder de convocatoria internacional.
