JÓVENES INVENTORES PARA TIEMPOS DE CRISIS

La imaginación sigue al alza; si no que se lo digan a ese puñado de jóvenes inventores, todos alumnos de institutos españoles, que han sido finalistas del XVI Premio Don Bosco, que convoca el centro Salesiano de Zaragoza. Ayer se entregaron los premios a los ganadores de 30 trabajos seleccionados de siete comunidades autónomas y entre ellos hay algunos peculiares, como el que permitirá a los párrocos, en tiempos de crisis vocacional, voltear las campanas de sus iglesias por medio de un teléfono fijo o portátil . Luis Ortuño, alumno del instituto La Torreta, de Elda, explica que 'el invento se nos ocurrió porque sabemos de la crisis de vocaciones y a veces no se puede tocar a fuego o a difuntos, que son toques que no están programados, si el cura atiende un montón de parroquias'. También sabe de los problemas de las empresas Pedro Royo, del instituto El Palmeral, de Orihuela (Alicante), que ha diseñado con su equipo un sistema de alarma y vigilancia por cámara para empresas, 'porque mis padres tienen una y sabía de sus necesidades y preocupaciones'; o José Vicente Serna, del mismo insituto, que ha ideado un sistema de alarma para coches 'que no necesita ninguna instalación especial' y que permite a un propietario controlar a su vehículo en un radio de un kilómetro. Hay inventos que permiten controlar una red de ordenadores desde cualquier móvil y obtener datos de su disco duro, y uno de los inventos premiados es de Zaragoza: Raúl Gracia y Santiago Sánchez han diseñado un libro interactivo para consultar todo sobre el antiguo Egipto. Como dice Raúl, 'es que de esa parte de la historia apenas se da nada y así se aprende mejor'.