El PP pide que Duran diga por qué va de segundo de Mas si lo rechazó hace un año

La reconciliación de Artur Mas, delfín nombrado por Jordi Pujol, y Josep Antoni Duran Lleida, el dirigente de Unió que aspiraba a ocupar la misma designación, escenificada el domingo en el consejo nacional de CiU, permitió que ayer la oposición hurgara en las contradicciones de la coalición nacionalista. El más claro fue, sin embargo, el aliado de CiU, Alberto Fernández Díaz, presidente del PP de Cataluña. 'Duran tendrá que explicar', dijo en una entrevista por Catalunya Ràdio, 'por qué hace un año no aceptó ser el número dos de Artur Mas en el Gobierno catalán y dimitió como consejero' provocando una aguda crisis.

A esta pregunta el propio Duran había dado ya en cierta medida su respuesta el domingo, cuando anunció que había aceptado acompañar a Mas en la segunda plaza de la candidatura autonómica de CiU en las elecciones de 2003 'para visualizar' la unidad en el momento del relevo de Jordi Pujol.

El líder de Iniciativa Verds, Joan Saura, que encabezará la candidatura de su partido en las elecciones al Parlament, interpretó así la incorporación de Duran a la candidatura de Mas: 'Ambos intentan hacer ver que se llevan bien, aunque todo el mundo sabe que se llevan mal y es público y notorio que mantienen diferencias'. Y opinó que Duran ha dado este paso 'para evitar que le hagan responsable de haber perdido las elecciones'.

El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, afirmó que formar un tándem con Mas y Duran en la candidatura de CiU es una forma de 'ligar por arriba las desavenencias que hay por abajo entre los dos partidos de la federación'. Eso es en su opinión como comenzar una casa por el tejado, y le llevó a advertir que sin unos buenos cimientos, acabará por derrumbarse.

El lanzamiento de un número dos de la candidatura autonómica de CiU como si se tratara de un gran acontecimiento político se debe, en opinión de Carod, a que las expectativas de CiU para unas elecciones autonómicas en las que ya no presenta a Pujol como candidato, 'son muy modestas'. La pareja Mas-Duran representa, agrega Carod, la parte de CiU 'más pragmática y más próxima al PP', y 'la que se muere de ganas de tener ministros en Madrid, en un Gobierno del PP o de quien sea'.

También Pasqual Maragall se refirió a este asunto a preguntas de los periodistas. El presidente del PSC se declaró admirado, dijo, por la capacidad de CiU 'de generar noticias que hace un año ya lo eran'. Y se negó a extenderse sobre el papel de Duran en CiU alegando que ya la expresó en el debate de la moción de censura contra el Gobierno de Pujol. En aquel momento Maragall echó en cara la agresividad que Duran exhibió en el debate como una necesidad de ganarse el aprecio de Convergència a pesar de que Pujol le había 'descartado' pocos meses antes como candidato a la presidencia de la Generalitat en beneficio de Mas. Maragall dijo que Cataluña nunca había tenido una situación de Gobierno 'tan decepcionante', con un Ejecutivo dedicado principalmente a 'hablar de ellos mismos, de quiénes serán y en qué orden', cuando 'ya todos lo sabemos'.