El puente que va de la nada a ninguna parte
Un paso elevado que salva la N-IV a la altura de Getafe, terminado hace un año, está sin uso porque le faltan los enlaces
Los vehículos que entran y salen de Madrid por la N-IV (carretera de Andalucía) pasan por debajo de un puente de hormigón blanco, que llama la atención por su moderno diseño y por los cables que lo sujetan desde cuatro pilares de hormigón.
'Vaya puente', comenta asombrado el acompañante al conductor mientras gira la cabeza para observar alejarse la construcción. El conductor, por su parte, y ante la imposibilidad de dejar de prestar atención a la conducción, se pregunta qué unirá o adónde llevará tanto diseño derrochado a tan sólo 12 kilómetros de la capital.
El tan comentado y admirado puente es obra del Ayuntamiento de Getafe, ha costado 2.400.000 euros y lleva acabado más de un año a la espera del día de su inauguración. De momento está cerrado a cal y canto, pero no falta mucho para que desaparezcan las vallas que impiden su utilización y coches y viandantes puedan disfrutar de la obra, según el Ayuntamiento getafense.
El primer edil del municipio, el socialista Pedro Castro, explica que el puente forma parte de un proyecto que se ha desarrollado en dos fases consecutivas. 'Primero se proyectó y levantó el paso pensando en dar servicio al polígono de Los Olivos, un centro industrial y comercial de dos millones y medio de metros cuadrados que acoge a 257 empresas y da trabajo a 7.000 personas', explica el edil.
Para ello, el Ayuntamiento convocó un concurso de ideas, en el que participaron importantes equipos de arquitectos, y de donde se eligió el proyecto más innovador y con una estética acorde al entorno.
Posteriormente, el equipo municipal decidió que era el momento de aprovechar la inversión realizada para conectar por encima de la N-VI el polígono de Los Olivos con el de Los Ángeles, que se encuentran muy cercanos pero separados por esta carretera.
El complejo Los Ángeles es otro importante foco de atracción para las empresas madrileñas; actualmente acoge a 400 empresas y ofrece 12.000 empleos, según afirma el primer edil del municipio.
'Además', continúa Castro, 'también era la ocasión oportuna para pensar en dar servicio a un ambicioso proyecto que aparece en el Plan General de Ordenación Urbana de la localidad. Vamos a construir un nuevo barrio de 5.000 viviendas para los jóvenes del municipio. Las viviendas son de protección oficial y los jóvenes tendrán una financiación especial para acceder a las viviendas'. Castro asegura que, sin esta segunda ampliación, el puente llevaría un año y medio funcionando a pleno rendimiento.
Pero la conexión de los polígonos no fue tan sencilla como se esperaba. El puente ya estaba listo y dispuesto para ser estrenado, pero se encontró con un importante escollo: ahora faltaba construir una carretera desde donde moría la calzada del puente hasta el polígono Los Ángeles. La solución era sencilla: emprender la construcción de una vía de unos 500 metros de longitud por un terreno llano, que era campo en ese momento.
Con lo que no contaba el Ayuntamiento era con la oposición de los propietarios del suelo por donde se tenía que abrir paso la vía de conexión entre los dos centros industriales.
'No estaban de acuerdo con la tasación para la expropiación que realizamos en principio', matiza el alcalde. Esta circunstancia, según Castro, produjo que la obra se paralizara durante un tiempo.
Finalmente, el Tribunal de Justriprecio de la Comunidad madrileña fijó un precio que acataron ambas partes. Pero el retraso ya había producido sus frutos y, como consecuencia, el puente ha permanecido más de un años sin conducir a ninguna parte.
Los propietarios de los negocios instalados en los dos centros industriales que une el paso elevado sobre la N-IV muestran su satisfacción por la obra. 'Todo lo que sea comunicación con otras zonas es progreso para los negocios que estamos instalados aquí', comenta el encargado de un negocio de venta de mariscos, enclavado en el polígono Los Ángeles. Ellos ya habían notado una mayor afluencia de público desde que se abrió otra vía sobre la M-45.
Al mismo tiempo esperan que el Ayuntamiento continúe con las mejoras emprendidas en la zona. 'Es necesario arreglar la salida que tenemos desde el polígono Los Ángeles a la N-IV, porque está mal indicada y es peligrosa', comenta un comerciante.
Rafael, un vecino que pasea todos los días unas dos horas por los alrededores, considera necesaria la obra, pero también espera que se utilice algo del presupuesto municipal para adecentar un poco los polígonos industriales. Cuenta con resignación cómo el año pasado, debido a un socavón que existe en el asfalto que se llena de agua en cuanto llueve, se le gripó el coche. 'No sabía cómo podría pagar el medio millón de pesetas que me pedía el taller, menos mal que luego se hizo cargo el seguro. Espero que alguna vez se decidan a asfaltar la zona', concluye.
El nuevo puente, de unos 30 metros de ancho, tiene dos carriles en cada sentido, aceras y un carril para bicicletas que, tras cruzar el puente, se adentra en el polígono industrial. En breve, los aficionados a pedalear podrán disfrutar de él. Porque, hasta ahora, no lo ha hecho nadie.
'Se inaugurará en 15 días'
La fecha de apertura del paso elevado que sobrevuela la N-IV a la altura del kilómetro 12, en el término municipal de Getafe, está próxima: tan sólo faltan 15 días para su inauguración. Pedro Castro, alcalde de Getafe e impulsor del puente, así lo asegura. 'El paso ya estaba acabado, pero el resto de las obras, que incluían la construcción de una vía de conexión con el polígono industrial Los Ángeles, han finalizado hace tan sólo una semana', confirma Castro. Todo está a punto: el puente y la carretera, que esperan recién asfaltados y pintados, y las dos rotondas, futuras distribuidoras del tráfico, que también aguardan, adornadas con sendos olivos. Castro tiene además sobre la mesa el visado del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, documento imprescindible para dar el definitivo pistoletazo de salida. El alcalde mantiene que 'no existe ya ningún impedimento' para que se abra una obra de la que se siente muy orgulloso, porque va a significar una mejora sustancial para las 19.000 personas que trabajan en dos complejos industriales. 'El puente servirá de nexo de unión entre ambos y evitará utilizar la N-IV para atravesar de un lado a otro', concluye.
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