'Salen, olisquean, ventean y actúan'

'Salen, ventean, olisquean y actúan'. Así funcionan los asesinos en serie, 'auténticos depredadores de la sociedad' según definición de Salvador Ortega, experto criminalista en psicópatas y asesinos. Ortega, que detuvo a Manuel Delgado, El Arropiero, un asesino en serie con 48 asesinatos, mostró su preocupación por el aumento de la psicopatía durante la celebración del Segundo simposio nacional sobre psicópatas y asesinos en serie, organizado por la Asociación Española de Psicología Conductual de Granada. Ortega considera que el aumento se da en gran medida entre jóvenes adolescentes. Para ello recuerda el caso del crimen de la katana o el de la joven Klara García en San Fernando (Cádiz).

Andalucía no escapa de este temor. Ortega está convencido de que detrás del algunos de los asesinatos más sonados de los últimos años cometidos por adolescentes están más que probables asesinos en serie: 'La suerte es que se les ha cogido a la primera. Sin embargo, si no hubiera sido así, hubieran cometido nuevas fechorías'. Según el criminalista, la sociedad actual 'está poniendo muchas facilidades a los asesinos'. Pone un ejemplo: 'Las jóvenes vuelven ahora a casa solas a las cuatro de la mañana por sitios solitarios'. A veces, insiste, se le ponen las cosas demasiado fáciles a los delincuentes.

'Los psicópatas son incorregibles y no son enfermos propiamente dichos; sufren trastornos de personalidad incurables', según Ortega. De cuando en cuando surgen esos trastornos y se ven abocados a cometer el delito.

La dificultad para avanzar en el conocimiento sobre los psicópatas es grande porque, según Ortega, 'los estudios se hacen sobre estas personas cuando están detenidas y en prisión, donde tienen un comportamiento totalmente distinto del que mantienen cuando están en libertad'. Es por ello que, al final, es la propia víctima quien más datos tiene que aportar para el descubrimiento de su asesino. 'Tan importante es conocer el perfil del asesino como el de la víctima', dice Ortega.

¿Existe el crimen perfecto? Ortega cree que no. Para él, existe la 'investigación policial imperfecta'. Eso sí, reconoce que hay que tener también un grado 'quizás innato de intuición' para saber a veces decidirse por un camino u otro.

Los psicópatas son especialmente duros e insensibles al dolor ajeno. En Granada se ha recordado lo que apareció en el diario de Javier Rosado, implicado en el asesinato del juego del rol, en abril de 1994: 'Es espantoso lo que tarda en morir un idiota', escribió. Los especialistas están convencidos de que estos asesinos no juegan a esconder las pruebas para que no se les coja. Según Ortega, lo hacen como un reto personal entre ellos y los investigadores, una especie de desafío a los detectives.