'Glamour' francés en el centro de Madrid
En una de las zonas más auténticas y cosmopolitas del centro se encuentra La Dame Noire, un concurrido restaurante en el que los dueños, el belga-francés Jean-Luc Lewahert y Gerardo Rocca, de origen peruano, hacen gala de un derroche genial de creatividad estético. El barrio de Chueca reúne a una variopinta juventud que acude por las noches a este local, abierto únicamente para la cena. El escaparate de madera y cristal, en el que se exponen ramas, columnas, un busto y sombrereras antiguas, recuerda al de los viejos cafés de París. En el interior del local dominan los tonos rojos, azules y dorados, con una iluminación tenue y velas que proporcionan una atmósfera íntima y llena de glamour. Telas, cortinas, espejos y también los cuadros de la escuela cuzqueña presentes aportan un aire barroco y kitsch, pero sin estridencias, que invita a desconectar de todo. La rosa es el gran símbolo del lugar, y un enorme corazón rojo formado por estas flores preside la sala, regalo de una tienda del recién retirado Yves Saint-Laurent. Son numerosas las referencias a Francia y las alusiones religiosas, como la imagen de la Dolorosa que descansa en una esquina de la barra.
La Dame Noire
Pérez Galdós, 3. Madrid. Teléfono: 915 31 04 76. Abierto todas las noches (desde las 21.00). Cocina hasta las 24.00; viernes y sábados, hasta las 2.00. Imprescindible reservar los fines de semana.
En lo gastronómico, el atractivos de este bonito local se encuentra en su menú de precio fijo -15 euros- que incluye un entrante, un segundo plato y un postre (bebida aparte). La cocina es francesa y casera, de una calidad muy aceptable. La carta, cuyos comentarios no tienen desperdicio, ofrece unas viandas correctamente elaboradas y bien presentadas. En el capítulo de primeros, la ensalada de queso, la patata al horno y la crema de calabaza son interesantes. También se sirve tartalette de cebolla, ensalada de pollo o de escarola con beicon, pastel de brocoli... Para los segundos, el confit de pato (con suplemento) y las milhojas de verduras no defraudan. Otras recomendaciones: brocheta de ternera, volován de pollo, salmón fresco en papillotte o andoullietes. Incluso se encuentran espaguetis al pesto.
Entre los postres destacan los ricos helados de Perpiñán, que rompen con los sabores tradicionales (violeta, lavanda, miel).
Pero lo más envolvente de esta Dama es su ambiente. Divertido, informal y acogedor, donde la música (sobre todo francesa) no molesta a la clientela, pletórica y joven. La posibilidad de cenar tarde lo convierte en un lugar ideal para preparar una noche sin freno. Los camareros, que muestran una curiosa mezcla de corrección y frescura, quitarán a todos cualquier mal, y quien celebra algo especial no lo debe mantener en secreto.POR MENOS DE 15 EUROSPOR MENOS DE 15 EUROS
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