Lüpertz dice que la última exposición del IVAM en el Centre del Carme es la 'mejor instalación' de su obra

Lo dijo con sinceridad y al margen de cualquier polémica. Markus Lüpertz se mostró 'emocionado' por el montaje y el espacio hasta el extremo de afirmar que la exposición que ayer se inauguró en el IVAM Centre del Carme es 'la mejor instalación' de su producción artística que ha visto a lo largo de su dilatada y prestigiosa trayectoria. 'Una obra, depende de dónde se coloque, se manifiesta de una forma u otra y esta instalación permite verla en toda su plenitud y verla por todas partes, con la capacidad de dar múltiples significados y establecer diálogo'.

Lo dijo con sinceridad y al margen de cualquier polémica. Markus Lüpertz se mostró 'emocionado' por el montaje y el espacio hasta el extremo de afirmar que la exposición que ayer se inauguró en el IVAM Centre del Carme es 'la mejor instalación' de su producción artística que ha visto a lo largo de su dilatada y prestigiosa trayectoria. 'Una obra, depende de dónde se coloque, se manifiesta de una forma u otra y esta instalación permite verla en toda su plenitud y verla por todas partes, con la capacidad de dar múltiples significados y establecer diálogo'. Así, uno de los artistas alemanes más importes de la actualidad unió su voz a la de otros reputados creadores del arte contemporáneo que han alabado las amplias salas del antiguo convento de El Carme donde han expuesto desde Juan Muñoz hasta Gilberto Zorio, pasando por Robert Wilson. Esta notable andadura de la subsede del IVAM, que empezó en 1989, se acabará el 30 de marzo, cuando se clausure la importante retrospectiva, con 40 esculturas, 60 pinturas y 80 dibujos de Lüpertz.

A partir de entonces se iniciarán los trabajos de desmontaje de los vestigios del antiguo claustro del Embajador Vich para trasladarlos al Museo de Bellas Artes y, posteriormente, habilitar las dos emblemáticas salas aún del IVAM para convertirlas en la sede de la colección permanente del futuro Museo del Siglo XIX, cuya inauguración está prevista para marzo del próximo año. Así lo recordó ayer la subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, promotora de esta nueva pinacoteca que amputará el proyecto original del IVAM, cuya ampliación en la sede central no entrará en funcionamiento hasta 2006.

El arte decimonónico ocupará, a la sazón, el espacio en el que hoy entablan un fructífero diálogo estético los rotundos bronces de Lüpertz y los lienzos y dibujos de este precursor del llamado neo-expresionismo alemán, que en los años sesenta rompió con las tendencias norteamericanas predominantes.

Nacido en 1941 en Liberec-Reichenberg, en Bohemia, actualmente territorio de Chequia, Lüpertz se trasladó pronto a Alemania donde empezó a interesarse sobre todo por el arte europeo. Ayer, acompañado por su joven hijo, explicó que considera que en su obra se entremezclan la tradición germánica y la grecolatina. De hecho, sus viajes por Italia y el Mediterráneo marcaron en gran medida la trayectoria del artista, compañero de Baselitz o Kiefer en el neo-expresionista alemán.

En este sentido, el también rector de la Academia Estatal de Bellas Artes de Karlsrue aseguró que su obra contiene influencias 'desde la oscuridad germánica a la luz del Mediterráneo'. Solícito a las preguntas de los informadores, afirmó que el arte europeo es la 'madre de la cultura contemporánea', al tiempo que dijo preferir las 'diferentes formas de expresión' europeas que la unidad del 'arte americano.

La espectacular exposición, que se extiende en las dos salas del Centre del Carme, reúne fundamentalmente la última producción de Lüpertz. Los comisarios de la misma son Kosme de Barañano y Maita Cañamás. Ésta destacó que la muestra alberga por primera vez 'una amplísima selección de piezas'. Algunas de las más monumentales se han instalado en la explanada del IVAM Centre Julio González y en el claustro gótico del antiguo convento de El Carme. Barañano añadió que la obra de Lüpertz 'es una arqueología de estratos y cicatrices de la historia del arte y ,también supone una memoria de los temas que han invadido nuestra imaginería colectiva'.

'La motivación esencial del arte es un estado de conflicto permanente y la lucha contra la muerte es el conflicto más trascendental que encarna, consciente o inconscientemente', indicó el artista.

La gran potencia expresiva de sus esculturas, en bronce o terracota, es un correlato de su pintura. De hecho, Lüpertz relató que desde los cuatro o cinco años quiso ser pintor, un 'defecto con el que tienes que cargar toda la vida', dijo bromeando para aseverar: 'pintar es como respirar, no puedo vivir sin pintar'.

De tal modo que el artista alemán explicó que sus piezas escultóricas son 'los habitantes que se salen de los cuadros'. Habitantes que han bebido de las fuentes que abrió Picasso para luego evolucionar e incorporar influencias de artistas como Matisse o Giacometti. Unas huellas también perceptibles en sus pinturas. Más tarde retoma la mitología clásica, la simbología y las referencias al legado artístico para legitimar un estilo propio. Para él, la cabeza 'es objeto más importante que existe', como ponen de relive las seis cabezas de bronce expuestas.

En la presentación de la exposición de Lüpertz, Consuelo Ciscar tomó la palabra para recordar que, una vez sea clausurada, empezará la remodelación de las salas para el Museo de Siglo XIX. Insistió en los argumentos ya expuestos de que el IVAM ha ganado espacio con la apertura de nuevos espacios y con el futuro proyecto de ampliación del museo. Subrayó, al mismo tiempo, que el arte contemporáneo cuenta en Valencia con espacios como L'Almodí, las Atarazanas, la sala Parpalló del Muvim y la sala La Gallera, además del propio IVAM. En esta ocasión, empleó el término contemporáneo para referise al IVAM y no el de moderno, como en anteriores intervenciones.

Por otra parte, los sindicatos CC OO, UGT, CSI-CSIF y el comité de empresa del IVAM alcanzaron ayer la 'paz social' y destacaron la actitud dialogante de la dirección del museo en materia de personal, tras las tensiones creadas.