El 7,6% de los 190.000 parados inscritos es inmigrante regularizado

Un 7,6% de los 190.000 parados inscritos en las oficinas de empleo madrileñas es inmigrante regularizado. Éste fue el dato facilitado ayer por el consejero de Trabajo, Luis Peral, al Foro Regional de la Inmigración. La mitad de estos 14.500 extranjeros demandantes de empleo son hispanoamericanos y un 25% marroquíes. Siete de cada diez tienen sólo estudios primarios y el 44% son trabajadores no cualificados.

Peral matizó que 'no todos los 14.500 inmigrantes inscritos están parados'. 'Algunos tienen ya trabajo, pero se han apuntado en las oficinas de empleo para ver si logran un puesto mejor', añadió, sin cuantificar cuántos están en esa situación. Según sus datos, los trabajadores extranjeros apuntados en las oficinas esperan una media de seis meses hasta encontrar un empleo, la mayoría en la construcción, la hostelería y el servicio doméstico. En la región están empadronados unos 350.000 extranjeros. El 75% de ellos están regularizados.

El consejero manifestó ante el Foro -dedicado ayer a la situación laboral de los inmigrantes- que los extranjeros con permiso de residencia 'son este año, por primera vez, uno de los colectivos prioritarios en las iniciativas de formación y apoyo al empleo'.

Peral recordó que la cuantía de las subvenciones a empresas para la creación de empleo estable se incrementan en 2.405 euros si el trabajador contratado es un inmigrante regularizado. También la ayuda para crear nuevos yacimientos de empleo aumenta en 3.006 euros si el contratado es inmigrante discapacitado, mujer o joven excluido.

La secretaria de Política Social de CC OO, Ana González, calificó de 'interesantes' estas medidas de discriminación positiva hacia los inmigrantes, pero recordó que, en la actualidad, 'la propia normativa de extranjería, con sus demoras y con el cierre de todas las vías de concesión de permisos de trabajo y residencia, les está abocando a la irregularidad y a la economía sumergida'.

Fernando Crespo, de UGT, considera que el Servicio Regional de Empleo 'debe mediar entre los empleadores que precisan trabajadores e inmigrantes. Sólo así se no organizará el mare mágnum de intermediarios que hay ahora, formado por empresas de trabajo temporal (ETT) y ONG a veces bienintencionadas y otras no tanto'.

Por otra parte, un informe del sindicato UGT presentado ayer por el secretario general, José Ricardo Martínez, revela que la situación laboral de los jóvenes madrileños dibuja un panorama 'pesimista'. El estudio señala que la población de 16 a 29 años 'tiene grandes dificultades para acceder con normalidad al mercado de trabajo': el 45,5% de los jóvenes desempleados en esta franja de edad no han encontrado su primer empleo, mientras que esa cifra sólo alcanza el 26% para el conjunto de los parados.

Precarización

UGT asegura en su informe que el número de personas de entre 16 y 24 años que tienen contratos temporales es del 25,6%, un porcentaje que dobla al del resto de la población (9,6%) con este mismo tipo de contratos.

En esta situación tienen un papel relevante las empresas ETT, que, según el estudio sindical, destinaron el 72% de sus contrataciones al colectivo de jóvenes. Esa circunstancia, dice UGT, 'provoca una mayor precarización del empleo juvenil y una mayor flexibilización de las condiciones de trabajo'.

La situación laboral que enfrenta la juventud madrileña, según este sindicato, también tiene como consecuencia un visible retraso en la emancipación, que en Madrid se sitúa a los 30 años, frente a los casi 27 de la Unión Europea. De cada cinco jóvenes, cuatro continúan residiendo en el domicilio paterno.