El etarra Calabozo ingresa en prisión acusado de tres intentos de asesinato
El presunto miembro de ETA Óscar Calabozo ingresó ayer en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien le considera autor de tres intentos de asesinato, según informaron fuentes jurídicas.
Calabozo prestó ayer declaración ante el magistrado y admitió algunas de las acusaciones que pesan contra él. Garzón dictó una resolución en la que precisa que el etarra fue captado durante la tregua de ETA, entre septiembre de 1998 y enero de 1999, por los miembros del comando Bolueta, formado por Javier García Gaztelu, Txapote, Unai Bilbao y Ángel López Anta.
Txapote le instruyó en el manejo de armas y explosivos y le marcó varios objetivos: asesinar a José Antonio Pastor, alcalde de Ortuella (Vizcaya), desde 1987 por los socialistas; al hasta ahora dirigente del PSE-PSOE Martín Martínez y a un entrenador de fútbol de un equipo de Tercera División.
Calabozo y López Anta realizaron los seguimientos al alcalde de Ortuella, al que pretendían asesinar a la salida del garaje de su domicilio. Txapote acordó con Calabozo la entrega de un coche bomba para atentar contra Martín Martínez, al que trataron de asesinar en el cementerio de Portugalete (Vizcaya). Calabozo y López Anta, siempre según el relato de Garzón, recogieron un Renault 19 cargado de explosivos y lo prepararon para el atentado contra Martínez, pero al no encontrarlo, dejaron el coche frente a la compañía de seguros Bilbao. La bomba fue desactivada. Los miembros del comando pretendían asesinar a un entrenador de fútbol de Tercera División que, curiosamente, se ha significado públicamente a favor de los presos de ETA y del entorno radical.
Calabozo facilitó al comando informaciones sobre varios ediles populares y socialistas, miembros, vehículos y cuarteles de las fuerzas de seguridad del Estado y autonómica, así como dos empresarios de Vizcaya.
Condena a Lasa
Por otro lado, la Audiencia Nacional ha condenado al etarra Sebastián Lasa a 38 años de prisión por el intento de asesinato de la concejal del PP en San Sebastián Elena Azpíroz y su escolta, José María Lobato, el 5 de diciembre de 1997.
Cuando los integrantes del comando esperaban a la concejal para asesinarla a la salida de su domicilio, ésta sospechó de una persona que estaba en las inmediaciones de la vivienda y avisó al escolta, que fue herido por uno de los terroristas cuando inspeccionaba los alrededores.
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