Ricard Salvat lleva al Teatre Lliure su quinto montaje de 'Ronda de mort a Sinera'

Ronda de mort a Sinera, una obra a partir de textos poéticos, narrativos y dramáticos de Espriu, es una constante en la trayectoria del dramaturgo y director Ricard Salvat. En 1965 la llevó a escena por primera vez, en un montaje estrenado en el Teatro Romea. El próximo 10 de abril se estrenará su quinta versión de este espectáculo. Será en el Lliure, en la sala Fabià Puigserver, con un reparto integrado por una treintena de actores. La versión, que llega 22 años después de la anterior, es 'más mediterránea y menos académica' que las anteriores, según Salvat.

El cambio de tono y la incorporación de textos escritos por Espriu entre 1965 y 1985 son, según Salvat, los principales cambios en esta nueva versión de una obra que considera plenamente vigente y atractiva para las nuevas generaciones de espectadores. La excelencia que la lengua catalana alcanza en Espriu es, para el director, una de las grandes virtudes de la obra; y en su opinión, 'en un país que no tiene la suerte de disponer de una Real Academia', las funciones de esta institución le corresponden 'a un teatro subvencionado'.

Lloll Bertran, Enric Majó, Teresa Gimpera, Carme Sansa, Oriol Tranvia, Abel Folk, Lali Barenys, Roger Pera y Eduard Farelo son algunos de los actores que participan en el espectáculo. Un casting de grandes nombres e intérpretes poco conocidos del que el director del Lliure, Josep Montanyès, se muestra muy orgulloso. Aunque, de acuerdo con sus declaraciones durante la presentación del montaje, lo verdaderamente emocionante para él es la presencia en el teatro de Montjuïc de la obra de Espriu y la dirección de Salvat. 'Son dos personalidades que honran la programación del Lliure', aseguró. Las palabras de un agradecido Salvat hicieron circular también el elogio en sentido contrario: 'Este montaje ha sido posible gracias a Montanyès', dijo. Y añadió: 'Ha habido unos años en que a mí, como a tanta otra gente, no se me ha dejado trabajar'.

Salvat se ha sentido olvidado, pero cree que el olvido más grave lo ha sufrido Espriu. 'Antes de 1985 se le citaba un mínimo de dos veces en cada acto público. A partir de entonces desapareció del mapa', señaló el director, para quien es especialmente grave que 'ningún teatro nacional lo haya programado en 25 años'. Ronda de mort a Sinera se estructura en dos partes separadas por un entremés y reúne los temas clave del universo literario de Espriu.

El espectáculo incorpora una danza de la muerte inspirada en la de Verges y en las procesiones del Corpus Barcelonés. Marta Carrasco es la responsable de la coreografía, mientras que Xavier Albertí firma el espacio sonoro y Ramon Ivars, el vestuario. Para confeccionarlo, Ivars ha utilizado algunos figurines creados por Fabià Puigserver para la versión de 1969.

Montanyès espera que la categoría del espectáculo se traduzca en una buena asistencia de público. El director del Lliure se mostró convencido de estar haciendo el teatro que tiene que hacer, con autores como Espriu, directores jóvenes y otros que no lo son, y cree que si las cifras de asistencia son bajas no se debe a la calidad de la programación, sino a que, como explica: 'Llueve, estamos lejos y hay que subir hasta aquí'.