'Hemos hecho demasiadas petardadas'

Xavi Hernández (Terrassa, 1980), futbolista del Barcelona y heredero de la escuela del medio centro clásico, el 4, creada por Johan Cruyff con Milla y Guardiola, admite que, tras el empate ante Las Palmas, la Liga se ha despedido del Camp Nou. Lo dice con la misma firmeza con la que asegura, ilusionado, que el equipo está capacitado para repetir, diez años después, el éxito de Wembley.

Pregunta. ¿Cómo ve el partido con el Panathinaikos? Se corre el riesgo de que el cuadro se relaje ante un rival más débil.

Respuesta. Sí, pero lo prefiero al Bayern Múnich. Sobre el papel, lo tenemos todo a favor. Nos jugamos el año en Grecia. No hay que volvernos locos y pensar que la eliminatoria es a dos partidos. En la Champions cualquier error no lo recuperas. Hay que tener el balón, pero con estilo, y adaptarse al fútbol de hoy. Cuenta el resultado.

P. Pero, con las limitaciones que ha mostrado el equipo, ¿le ve capacitado para ganar la Liga de Campeones?

R. ¿Y por qué no? Está muy animado y muy metido en el torneo.

P. ¿A qué atribuye la irregularidad que muestra el Barça?

R. Hay que ser sinceros. Hemos hecho demasiadas petardadas, la última ante Las Palmas. No hemos tenido una racha de cuatro o cinco victorias como el Deportivo o el Madrid . Cuando levantábamos la cabeza con dos triunfos, venía después otra petardada.

P. La gente culpa de la situación a Carles Rexach.

R. Rexach entiende mucho de fútbol y conoce la casa. No es un hombre de transición. Ha hecho el equipo a su manera. Hoy en día, el entrenador te dice cuatro cositas y luego es el jugador el que decide. Él ha hecho bien su trabajo. Nos ha dejado mucha libertad de movimientos, que es por dónde va el fútbol moderno, y nos ha dejado claro cómo quería jugar. Los ensayos han sido ideales según nuestra filosofía. Los que hemos fallado hemos sido nosotros al no demostrar lo que él quería. La culpa es de los jugadores.

P. Usted creció con la filosofía de Cruyff ¿Considera que está aún vigente?

R. Creo que en el Camp Nou es perfecto jugar con extremos y con la posición que yo ocupo, la del mediocentro. Fuera, es más complicado. Pero este año hemos renunciado a las bandas por el tridente. Y lo del 4 es más relativo porque Cocu, De Boer o Motta pueden asumir ese puesto.

P. ¿Le resulta difícil leer los partidos con el tridente?

R. Es diferente. No tienes referentes en las bandas y esto te mengua. Porque, aunque no mires, con Overmars, ya sabes que lo tienes en la banda y que le puedes pasar el balón. Jugando con el tridente, tienes que levantar la cabeza y mirar dónde están Saviola, Kluivert o Rivaldo.