Operación urbanística
Desde hace 25 años vivo en un maset de la Gran Vía, una zona donde en el pasado siglo veraneaban numerosos castellonenses. Con el tiempo, parte de la zona fue ocupada por talleres y bloques de viviendas, pero todavía quedan algunos bonitos masets y árboles centenarios. Ingenuamente pensé que con la planificación de una ciudad jardín mi vivienda quedaría protegida. Pero aprobada la última modificación del plan urbano, se presentó la urbanizadora Vistamar con una propuesta que significa la demolición de todos los edificios y arboledas. Los enormes gastos han de ser sufragados por los propietarios que, además, deberemos autoindemnizarnos por las pérdidas. Lo más vergonzoso es la complicidad del Ayuntamiento, que según los indicios, se propone aceptar el plan de Vistamar ignorando los derechos de los vecinos.
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