Los médicos catalanes son los que recetan más fármacos genéricos
El gasto farmacéutico de la Generalitat sólo subió el 5,6% el año pasado
Cataluña moderó más que nunca el gasto farmacéutico el año pasado. La toma de conciencia de médicos y pacientes sobre la necesidad de ahorrar en medicamentos y la difusión de los productos genéricos -sin marca, no pagan patentes- permitieron que el gasto farmacéutico sólo subiera el 5,6%, el segundo más bajo de España tras el País Vasco. Actualmente, casi 8 de cada 100 recetas son de genéricos, el índice más alto de España.
La factura farmacéutica del departamento de Sanidad de la Generalitat ascendió el año pasado a 1.197 millones de euros (199.216 millones de pesetas), un 5,6 % más que el año 2000. Este incremento es considerado como 'muy moderado' por los responsables del departamento, quienes recuerdan que Cataluña tiene una de las poblaciones más envejecidas de España. En el conjunto de España el gasto se incrementó entorno al 8%.
Y es que moderar este gasto es uno de los objetivos de todas las comunidades autónomas. En el caso de Cataluña, en 1999 comenzó a aplicarse el denominado Pacto para la Prescripción, un plan que perseguía concienciar a médicos y pacientes sobre la necesidad de recetar menos y mejores medicamentos. Antoni Gilabert, gerente de planificación del Servicio Catalán de la Salud (SCS), explica que el plan pretende 'corresponsabilizar a médicos y pacientes dándoles a conocer los beneficios de los genéricos, su menor coste e igual efectividad'.
Pero Gilabert rechaza que sólo se hayan aplicado criterios economicistas. 'Nos hemos centrado en aplicar criterios de calidad, en convencer que recetar más medicamentos no significa mayor eficiencia terapéutica'.
También se pretende que los médicos no se dejen influenciar por la presión de los laboratorios, ya que muchas veces las marcas presentan nuevos medicamentos que no son más eficientes que los que pretenden sustituir.
Pero todavía queda mucho por hacer. Alicia Granados, directora gerente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), espera que aumente todavía más la recetación de medicamentos genéricos. Países como Alemania han conseguido llegar a cuotas del 30% de genéricos sobre el total de las recetas. 'Hay que seguir insistiendo en el mensaje que el medicamento genérico no es de menor calidad', afirma Granados.
Pero los médicos todavía echan en falta una política más decidida en materia de ahorro farmacéutico. El secretario general del Sindicato de Médicos de Cataluña, Patricio Martínez, considera que 'los grandes protocolos de tratamiento deberían contemplar mejor el uso racional de los medicamentos. El ahorro tiene que llegar por esta vía y no con la prohibición de recetar'.
Cobrar por recetar mejor
El Departamento de Sanidad inició en 1999 acciones para ahorrar en medicamentos y mejorar la calidad de las prescripciones. Uno de los primeros planes incentivaba económicamente a los médicos a cambio de que recetaran con criterios de calidad y dieran prioridad al uso de genéricos. En medio de una polémica entre los sindicatos y Sanidad, este departamento dio curso a un plan piloto por el que daba 460.000 pesetas anuales a los profesionales que cumplieran con los criterios establecidos.
El plan dio buenos resultados, ya que permitió ahorrar unos 500 millones, pero fue abolido por el malestar de los médicos. Antoni Peris, vicepresidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar, recuerda: 'A los médicos no hay que hablarles en términos económicos, sino de calidad asistencial. Somos los primeros en defender la recetación responsable'. Sanidad ha conseguido aplicar los criterios de calidad sin necesidad de los incentivos económicos, algo que satisface a médicos y gestores.
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