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Erwin Olaf retrata a personajes históricos muertos de forma violenta

'Royal Blood' presenta en Bilbao arte la utilización de la sangre como espectáculo

El fotógrafo holandés Erwin Olaf (Hilversum, 1959) ha transformado a ocho personajes históricos, todos miembros de las clases dominantes de su época y muertos de forma violenta, en estrellas al estilo de Hollywood. En la galería de retratos Royal Blood (sangre real), que expone en Bilbao arte (Urazurrutia, 32), Olaf 'reflexiona sobre la utilización de la sangre como espectáculo', señala el comisario de la exposición, Xabier Arakistain.

Erwin Olaf es un ejemplo de ruptura de límites entre artes plásticas, diseño, moda, cine y publicidad. Premiado por las campañas para Levi´s o Diesel, colabora con diseñadores, compañías de ballet, realiza películas experimentales y decora prisiones y aseos públicos. 'Olaf plasma siempre una mirada crítica con el entorno social que a menudo se sirve de la ironía como estrategia para cuestionar los cánones de belleza clásicos y la moral sexual tradicional', explica el comisario de Royal Blood, Xabier Arakistain.

Si en la serie Fashion Victims estudió la utilización de la piel desnuda con motivos comerciales y en Mature retrató a mujeres de más de 60 años para criticar la exclusión de la vejez, en Royal Blood Olaf se vuelca en el tema de la violencia. Julio César, Popea, María Antonieta, la emperatriz Sissi, Luis II de Baviera, la zarina Alejandra, y la princesa Diana, en la memoria colectiva tanto por lo excepcional de sus vidas como lo violento de sus muertes, son los personajes de distintas etapas históricas elegidos por el fotógrafo. A ellos se suman las imágenes de Jackie Onassis. Fallecida a causa de un cáncer, Olaf ha elegido para la exposición el momento del asesinato de John F. Kennedy, cuando circulaban juntos a bordo de un coche descapotable.

Arakistain dice que son 'cadáveres exquisitos' retratados al estilo del gore, con un toque de sangre y la imagen de las estrellas rubio platino de Hollywood, vistos desde un 'mordaz sentido del humor ligado a la cultura gay'.

'La respuesta a la visión de la sangre es uno de los sentimientos más primitivos de la sensibilidad humana', prosigue el comisario. 'El artista reflexiona sobre la utilización de la sangre como espectáculo, sobre cómo se construyen las leyendas y los mitos a través del género del terror'.

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