La nueva M-506 y el tren darán acceso al parque Warner después de Semana Santa

El tramo de ocho kilómetros de la carretera M-506 que unirá la N-IV, a la altura de Pinto, con el parque de ocio de la Warner en San Martín de la Vega se abrirá el próximo 1 de abril, sólo cinco días antes de que sea inaugurado el parque temático, el día 6. El 4 de abril se inaugurará el ramal del tren de cercanías que, partiendo de la estación de Pinto, llegará a San Martín de la Vega y dará también servicio al parque de la Warner. Durante las horas valle del servicio ferroviario (las de menor demanda) y los fines de semana, los trenes unirán Atocha y el parque temático sin hacer paradas.

El nuevo tramo de la M-506, que unirá la localidad de Pinto con el parque de ocio de la Warner, en San Martín de la Vega, a 25 kilómetros de la capital, se abrirá al tráfico el próximo 1 de abril. La nueva carretera dará así acceso tanto a los dos municipios como al parque temático, el más grande de los ocho que la empresa Time Warner ha construido en Europa. Esta gran zona de ocio, que ocupará una extensión equivalente a la del parque del Retiro, será abierta al público el próximo 6 de abril, un día después de que el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, lo inaugure oficialmente.

El tramo, de ocho kilómetros, parte de la salida 22 de la carretera de Andalucía, consta de dos carriles en cada sentido y tiene una mediana de nueve metros en previsión de que se construya en el futuro un tercer carril. El acceso a San Martín de la Vega se hará a través de un tramo de dos kilómetros de la antigua M-506, que ha sido desdoblada y renovada. El coste total de la obra ha sido de unos 28 millones de euros, y la consejería calcula que serán entre 20.000 y 25.000 los vehículos que emplearán diariamente la nueva vía, de los cuales entre el 20% y el 25% serán camiones.

'Con esta nueva carretera y la instalación del parque de la Warner, el Gobierno regional ha demostrado que quiere dar un fuerte impulso al sur de la región, que se está convirtiendo en una potente zona de desarrollo', aseguró el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés.

Paralelas a la nueva carretera discurren las vías del ramal de cercanías de 15,3 kilómetros, que unirá la estación de Pinto (en la línea C-3, entre Atocha y Aranjuez) con San Martín de la Vega, pasando por la nueva estación del parque de la Warner. El ramal se abrirá el 4 de abril, y el precio del billete dependerá de la corona en la que se encuadre la estación de destino, como ocurre en la actualidad con todas las líneas de cercanías.

Trayecto directo

Fuentes de Renfe señalaron ayer que los horarios no están aún establecidos. Pero, según explicó Luis Eduardo Cortés, durante los fines de semana y en las llamadas horas valle -en las que el número de viajeros es menor-, los trenes efectuarán un trayecto directo y sin realizar las paradas intermedias entre Atocha y el parque temático. 'Los visitantes tardarán sólo 30 minutos en llegar desde Atocha', precisó el consejero.

A estas nuevas infraestructuras ferroviarias se unirán en el futuro las que darán servicio a los tres primeros campos de golf del sur de Madrid, que se construirán en Valdemoro, además de a una urbanización. El proyecto se desarrollará sobre las 1.318 hectáreas de terreno que el Gobierno regional compró en el año 2001 a Banesto por 14,5 millones de euros.

Las vías de tren y el nuevo tramo de la M-506 dejan a su izquierda, y a escasos metros, la cárcel de Valdemoro, delante de la cual varios agricultores protestaban ayer por el bajo precio que la Comunidad de Madrid les ha pagado por la expropiación de sus terrenos, sobre los cuales se han construido el nuevo tramo de la M-506 y las vías del tren. Con pancartas que rezaban 'Expropiación: engaño total', los agricultores recordaban que el Gobierno regional sólo les ha compensado la pérdida de sus tierras con un euro por metro cuadrado, mientras que los terrenos sobre los que fue construida la cárcel se pagaron a tres euros el metro cuadrado.

Los operarios del parque de la Warner daban ayer los últimos retoques a las instalaciones, mientras los guardias, tocados con las tradicionales gorras made in USA, vigilaban celosamente la entrada. Desde el exterior se escuchaban los gritos de los privilegiados que han accedido a las atracciones antes de su apertura y que habrán podido probar, entre otras cosas, la lanzadera más alta de Europa: experimentaron nada menos que 100 metros de caída.