Una encuesta del PSC le da la mayor ventaja sobre Convergència ante unas autonómicas desde 1980

Pasqual Maragall ha dado en los últimos meses un significativo salto hacia delante en sus expectativas de alcanzar la presidencia de la Generalitat, según la última encuesta encargada por el Partit dels Socialistes (PSC), presentada ayer. El estudio muestra que el PSC ha logrado escaparse de CiU y le superaría en siete puntos, la ventaja más amplia sobre la formación nacionalista que los socialistas han conseguido jamás en un sondeo para las autonómicas desde 1980. La encuesta certifica también que el nacionalista Artur Mas se ha consolidado como candidato de CiU.

En octubre de 1999, el PSC superó en dos décimas a CiU merced a su alianza con Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) en tres circunscripciones, pero el sistema electoral dio más escaños a la coalición nacionalista y Jordi Pujol reeditó su mandato gracias al apoyo del PP. Desde entonces, los barómetros que el PSC encarga periódicamente a la empresa Vox Pública -realizados todos ellos con criterios análogos- describía siempre la misma situación: los socialistas por encima, pero sin lograr distanciarse de CiU, con una ventaja nunca superior a los cuatro puntos.

El último sondeo, presentado ayer y elaborado a partir de 600 llamadas telefónicas, ha supuesto un punto de inflexión en esta tendencia. Según la encuesta, si hoy se celebraran elecciones el PSC obtendría entre el 39,5% y el 40,5% de los votos, mientras que CiU se quedaría entre el 32,5% y el 33,5%. Siete puntos de diferencia, la ventaja más alta alcanzada nunca por el PSC en un sondeo para las autonómicas desde que Jordi Pujol llegó a la presidencia de la Generalitat, en 1980, tras una campaña en que las encuestas auguraban la victoria del PSC.

Vox Pública realizó la encuesta entre el 11 y el 14 de marzo, justo después de la gran manifestación en Barcelona contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) -votado en las Cortes por el Partido Popular (PP) y CiU-, y en los prolegómenos de la eurocumbre de Barcelona, cuando convergentes y populares arremetían contra el PSC y Maragall por dejar libertad a los suyos para acudir a la marcha por otra globalización.

Para el resto de partidos, las variaciones son mínimas. La encuesta confirma a Esquerra Republicana (ERC) como la tercera fuerza política -ahora es la cuarta, aunque tiene el mismo número de escaños que el PP-, que pasaría del 8,7% a una horquilla de entre 10,5% y 11,5%; certifica el estancamiento del PP -entre el 9% y el 10%- y las dificultades de la izquierda radical, un espacio que se encuentra, no obstante, en una fase de reagrupamiento: si fueran por separado, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) cosecharía entre el 2,5% y el 3,5% y sus probables aliados de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), entre el 1% y el 2%.

Pese a las buenas perspectivas que concede al PSC, la encuesta certifica también que el aspirante nacionalista, el conseller en cap, Artur Mas, se ha consolidado como candidato de Convergència i Unió (CiU). A la pregunta de a quién se prefiere como presidente de la Generalitat, el 55% de los encuestados citan a Maragall y el 34,7% optan por Mas, el mejor resultado conseguido jamás por éste.

Desde noviembre de 1999, cuando aún no era candidato, Mas ha ido recortando progresivamente la diferencia en este apartado de la encuesta, que en 14 meses ha pasado de 40 puntos a 20 a favor de Maragall. Lo ha hecho, no obstante, sin hacer mella en su rival socialista, que nunca ha bajado del 55%, sino básicamente dándose a conocer entre los electores de CiU.

El estudio pregunta también por las elecciones generales, en las que el PP superaría cómodamente a CiU y obtendría por vez primera el segundo puesto, tras el PSC. Los socialistas cosecharían el 41%; el PP, el 24%; CiU, el 18,5%; ERC, el 6,5%, e ICV, el 2,5%.