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Miles de 'hippies' celebran la 'Fiesta del Dragón' pese a las prohibiciones

La Guardia Civil no intervendrá a menos que haya altercados

La Fiesta del Dragón, la concentración hippy que había sido expresamente prohibida por el Ayuntamiento de Órgiva por carecer de todas las licencias para un acontecimiento de este tipo, se celebró finalmente anoche y continuará hoy con la presencia de más de 3.000 personas, la gran mayoría ciudadanos británicos. La Guardia Civil anunció ayer que no intervendrá a menos que haya altercados serios.

Pese a las advertencias municipales de que la fiesta como tal estaba prohibida, y que sólo se permitiría a los visitantes que han ido llegando a lo largo de toda la semana que pudieran quedarse para descansar, los jóvenes que acudieron a la concentración celebraron conciertos acústicos, instalaron carpas con música y diferentes espectáculos. La rambla del río Guadalfeo a su paso por el anejo de Los Tablones evocaba ayer a concentraciones juveniles como la del Espárrago Rock, eso sí, sin escenarios de grandes dimensiones ni barras de bar.

La Guardia Civil informó ayer que no se registró ningún incidente y que todo había transcurrido con normalidad entre los jóvenes. El instituto armado no tenía intención de intervenir ni de provocar a los concentrados con su presencia a menos que entre ellos se produjesen incidentes.

El Ayuntamiento de Órgiva, gobernado por el PP, ha optado finalmente por mantener una actitud más flexible hacia los hippies que han venido llegando estos días desde Gran Bretaña, Alemania y Holanda al permitirles que se quedasen a descansar en la zona y que incluso celebrasen la fiesta. La corporación ya ha anunciado, no obstante, que no permitirá que la Fiesta del Dragón vuelva a celebrarse en la localidad el próximo año.

La concentración, en la que participan familias enteras y miles de jóvenes, carece de organización, de servicios de higiene o servicios de atención como es habitual en las grandes aglomeraciones de gente para presenciar un espectáculo. La fiesta, que nació de forma espontánea hace siete años, ha ido aumentando con el paso del tiempo y gracias al boca a boca en otros macrofestivales europeos. Los participantes son, en su mayoría, jóvenes pacifistas y trotamundos que van desplazándose por toda Europa de acuerdo con el calendario de las actuaciones musicales de grandes grupos.

Pese al carácter pacífico de los asistentes, la Fiesta del Dragón registró hace unos días un serio incidente cuando medio centenar de personas se enfrentó a una veintena de guardias civiles que acudían para informar que la fiesta había sido suspendida. En los enfrentamientos, un guardia civil tuvo que disparar al aire para evitar ser agredido. Los agentes del instituto armado se vieron obligados a liberar a un joven al que habían detenido ante el peligro de sufrir serias agresiones por parte de un grupo de personas que les superaba cada vez más en número. La Fiesta del Dragón, oficialmente, debe terminar hoy.

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