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El acceso de la M-45 a Coslada se abrirá mañana sólo para coches

El tráfico afectará a una calle cuyos vecinos estudian movilizarse

El acceso de la recién inaugurada M-45 a Coslada por la calle de Manuel Azaña será abierto mañana, según el alcalde, Juan Granados (PSOE), a pesar de las protestas de los vecinos de esta zona residencial. Granados admite haberles prometido que no lo haría, pero ahora dice que lo abrirá 'por el interés de los 85.000 habitantes del municipio'. Hasta que se construya el segundo acceso dentro de seis meses, sólo los coches podrán usar esta vía. Los camiones deberán transitar por la N-II y la M-40.

Coslada se convertirá mañana, 'o como muy tarde el jueves a mediodía', en palabras de Granados, en el último municipio madrileño en abrir su acceso a la M-45, pese a las protestas de la oposición municipal y de los vecinos de la zona por la que se entrará y se saldrá de la nueva autovía. El alcalde cosladeño había prometido a estos residentes, el pasado viernes, que no abriría ese acceso hasta que la calle que da paso a la M-45 no contara con las mínimas medidas de seguridad. Por ello, los vecinos no descartan movilizarse.

'Podríamos incluso encadenarnos de lado a lado para impedir el paso. De aquí al jueves no se podrán poner las señalizaciones que garanticen nuestra seguridad en una calle como la de Manuel Azaña, en la que hay colegios y un asilo', afirma Julio Ampuero, presidente de la asociación de vecinos El Cerro.

Los que no podrán beneficiarse de la apertura del acceso a la M-45 serán los camiones, muy numerosos en la localidad. Coslada alberga el Centro Integral de Transportes internacional y el puerto seco, por el que pasan anualmente 25.000 vehículos pesados, según Álvaro Álvarez, gerente de la empresa concesionaria (Conterrail).

Según el alcalde, el proyecto inicial aprobado incluía dos accesos desde el municipio a la M-45: el que se abrirá mañana y el de la avenida del Esparragal. Esta última vía debía contar en un principio con dos carriles, que ahora serán cuatro tras una modificación de los planos, y que habrían permitido el paso tanto de camiones como de coches. El problema es que esta vía comenzará a construirse mañana y tardará al menos seis meses en estar habilitada, un plazo que, además, los vecinos consideran 'demasiado optimista'.

Granados culpa al Gobierno regional de haberse retrasado en la construcción de este segundo acceso, cuando, según su versión, 'se pidió en el año 1999'. La Comunidad replica que ese segundo acceso fue solicitado el pasado enero y que era competencia del alcalde habilitar el acceso que mañana se abre para que por él transitaran camiones.

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La polémica por la M-45 también ha llegado a Getafe: su alcalde, el socialista Pedro Castro, señala que 'la apertura [de la nueva autovía] ha aumentado el tráfico de la N-401 por los vehículos que, procedentes de Madrid, la emplean para llegar a la M-45'.

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