El PSPV denuncia que Fabra reduce las inversiones en los pueblos

La diputada socialista Anna Soler denunció ayer que la liquidación del presupuesto de 2001 de la Diputación de Castellón desvela un incremento en los gastos financieros y una reducción, en más de seis millones de euros, en las transferencias de capital. Ésta es la partida en la que se incluyen la mayoría de inversiones que la Diputación realiza en los ayuntamientos y para las que se transfiere el dinero y se delegan las obras con el fin de agilizar los trámites y que sean los gobiernos municipales los que ejecuten la inversión. La reducción de esta partida se situó, según la liquidación oficial, en aproximadamente 6 millones de euros. Según indicó ayer el también diputado socialista Carles Selma, en este capítulo se incluyen la mayoría de planes provinciales que benefician a los ayuntamientos más pequeños y que el año pasado se centraron en el plan de obras y servicios, plan de deportes, plan de accesos, y plan operativo local. Anna Soler señaló además que, en el capítulo de inversiones reales, mientras que en 1999 se alcanzó una inversión del 24 millones de euros en 2001 esta partida sólo ascendió a 18 millones de euros. En cualquier caso, durante el pasado año se invirtieron seis millones de euros más que en 2000.

Los socialistas criticaron también los gastos financieros a los que debe hacer frente la Diputación de Castellón, presidida por Carlos Fabra, que se han duplicado en dos años. Soler consideró que pese a que la institución se encuentra en el límite del plan de convergencia marcado por el Gobierno, los populares 'no están haciendo el esfuerzo necesario'. Así, explicó que los límites de este plan no marcan la 'situación ideal' de la institución, sino unos mínimos para 'permitir que la Diputación siga funcionando y se siga endeudando'. 'Los números cantan', señaló, antes de indicar que mientras que los ingresos de la Diputación son de 78 millones de euros, la deuda alcanza los 96 millones.