Cumbre europea y antiglobalización

Nosotros vivimos la Jornada de Acción Descentralizada contra la cumbre de la Unión Europea. Estuvimos con miles de personas denunciando este desorden globalizado y proponiendo alternativas. Fue una experiencia festiva y propositiva impresionante. Pero más allá de cuánta razón tengamos o dejemos de tener, lo que no merecemos es abrir algunos periódicos al día siguiente y enterarnos de que todo eso que vivimos no tiene ninguna importancia, que lo realmente importante son los supuestos disturbios en La Rambla, que 'los violentos no tuvieron margen de maniobra' y que los únicos 10 activistas encapuchados (¡entre miles de personas!) son foto segura.

Al contrario que en otras cumbres, ayer casi no hubo incidentes, y los que hubo fueron cargas unilaterales a cargo de una policía histérica. Conclusión lógica: para salir en los periódicos sólo hay dos posibilidades: organizar grandes foros con personajes famosos y desde las instituciones, o reventar escaparates y hacerse una foto debajo de las botas de un antidisturbios. Carnaza mediática que no refleja la realidad y pone todas las tintas en la sacrosanta seguridad. O eres reformista o eres violento, lo demás no cuenta. Si cualquier cosa relacionada con la violencia cobra este protagonismo en los medios, ¿no se colabora así a que ésta se siga dando?- Pedro Aguado y 10 firmas más. Barcelona.

Viernes 15 de marzo, alrededor de la medianoche. Barcelona, avenida de Pi i Margall, cerca del mercado de la Estrella. Una dotación de seis o siete lecheras del Cuerpo Nacional de Policía invade la calzada en fila india. No hay ninguna manifestación, ninguna casa ocupada, ningún rastro de violencia urbana, ningún bar de tapas vasco por los alrededores.

Como ciudadano que paga sus impuestos, exijo una explicación oficial de quien corresponda sobre este extraño expediente X. Si entre refriega y refriega los antidisturbios necesitan reponer fuerzas y tomarse un bocadillo, por favor, que no lo hagan en mi calle.- Miquel Botella Armengou. Barcelona.

- Estoy en total desacuerdo con la militarización que las autoridades han impuesto estos días en Barcelona con motivo de la cumbre europea. Como cualquier ciudadano que paga sus impuestos, tengo derecho a usar y circular por las calles y autopistas de mi ciudad, y no se puede anular mi libertad y mis derechos ni malgastar mi dinero. La alegada razón de seguridad no justifica nada de esto.

Si realmente necesitan estar aislados en una burbuja y tener vías de circulación disponibles al 100%, lo mejor es que organicen la reunión en un lugar aislado donde no perjudiquen a nadie, que monten una carpa en los Monegros o se vayan en un crucero a 20 millas de la costa.- Antonio Carro Serrano. Barcelona.

- Me sorprende (todavía) que la principal preocupación que generan la cumbre y la contracumbre europea en Barcelona hayan sido los cortes de tráfico y la posible presencia de grupúsculos violentos que quieran boicotear las manifestaciones pacíficas convocadas.

Es necesario dedicar un cierto esfuerzo a enterarnos de los contenidos de estos movimientos. Conocer mejor el trabajo que llevan a cabo nos hará repensar si no merecería la pena buscar un espacio en la agenda para dedicarles algo de nuestro tiempo.- Jaume Altimira Palau. RCADE (Red Ciudadana para la Abolición de la Deuda Externa). Veterinarios Sin Fronteras.

- Que sepan los señores de la globalización que para mantener su seguridad y comodidad, los millares de usuarios del metro de Barcelona hemos padecido y sufrido en nuestras propias carnes las peores calamidades (masificación, retrasos, etcétera).

Que sepan que mientras se vanaglorian de la reducción de tráfico en los accesos a la ciudad, en ese submundo no captado por las cámaras de televisión llamado metro, los usuarios y trabajadores de TMB eran víctimas una vez más de su mala gestión informativa, con argumentos amenazantes (del tipo 'se pueden formar colas de hasta 100 kilómetros en los accesos a Barcelona').- Carlos Oliver. Barcelona.