_
_
_
_
CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Gran Hermano (y mis recetas)

En Cartas al Director concatenadas, Costas Lombardía, economista, puso el dedo en la llaga. La llaga que Pedro Capilla, farmacéutico, descubrió, sin querer y sin hablar de confidencialidad. Confidencialidad que pide el médico internista Juan Vidal, de Murcia, aunque acepta que la administración sanitaria conozca sus datos de consumo de medicamentos. ¿Para qué?, preguntamos nosotros. Dijo la Comisión Europea: '¿Sabe la compañía eléctrica que usted es zurdo? ¿Por qué? ¿Para qué?'. En Suecia, los datos electrónicos personales de las recetas desaparecen cada noche; se conserva, claro, la edad, el sexo y la localidad. Con ello sobra para hacer cualquier estudio (estudios, por cierto, bien escasos en España, con billones de datos confidenciales acumulados que nadie sabe para qué sirven). Como ciudadanos queremos que sólo nuestro médico sepa de nuestras enfermedades; no querríamos que la administración sanitaria supiera quién es esquizofrénico (recetas de neurolépticos), quién diabético (recetas de antidiabéticos), quién canceroso (recetas de quimioterápicos), quién tiene sífilis, una depresión, tuberculosis o padece enfermedad de Parkinson y demás. No lo queremos y no le sirve para nada a la administración sanitaria. Es información inútil, desagregada a título personal, que sólo se vuelve útil agregada, por grupos de edad y sexo, y localización geográfica.

Además, no tenemos ninguna seguridad en la seguridad del control de esa información personal, para ser francos. Por eso no empleamos medio informático alguno, para dificultar a los farmacéuticos el actual registro personal mecanizado de las recetas de los pacientes que atendemos como médicos generales.

Desobediencia civil, no violenta. Ética frente a brutalidad e ignorancia, frente al abuso de la informática (y la colaboración de los farmacéuticos).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_