Bufones

El pasado miércoles, la sesión de control del Gobierno tuvo su aquel. Es decir su cosa. El vicepresidente primero del Gobierno español que preside con mucho fundamento y gallardía Aznar desde hace dos años, Mariano Rajoy, demostró ante la concurrencia presente en el hemiciclo y en las tribunas del Congreso, tener dotes sobradas para zafarse del compromiso de responder a las preguntas que le hacían los diputados/diputadas de la oposición, compromiso que va incluído en su sueldo. En lugar de contestar a las preguntas, el señor Rajoy se dedicó a tomarse a beneficio de inventario las interpelaciones que le hacían sus señorías de la oposición y, recurriendo al sentido del humor, cuando no al insulto -gracioso, eso sí- trató de convertir la sesión en una pura broma haciendo gala de sus dotes de bufón. Dotes que, dicho sea en honor de la verdad, las posee y en grado sumo. Todo lo contrario de lo que le sucede al patrón Aznar que cuando quiere hacer una broma, una gracieta, dar un toque de humor en sus intervenciones, es como para salir corriendo. Rajoy es otra cosa. Tiene retranca para descalificar e insultar. No en vano desde los bancos socialistas alguien le advirtió que corría el peligro de convertirse en 'el bufón de la corte'. No está mal la ocurrencia. La verdad es que la derecha gobernante no está sobrada de bufones. Es decir, de gente con sentido del humor para salirse del paso al tener que afrontar situaciones comprometidas. La actitud del jefe Aznar, con su ceño fruncido, con descalificaciones a diestro y siniestro a todo aquél que no piense como él -esto tiene un nombre en política que el lector inteligente ya habrá adivinado- siempre enfadado, riñendo a todo el mundo, ha creado escuela entre los suyos, sean del sector político o del sector mediático. Continuamente han de estar enfadados con alguien y en especial con los socialistas. Ganaron las elecciones por mayoría absoluta, pero viéndoles siempre cabreados y obsesionados por descalificar a Rodríguez Zapatero y demás dirigentes del PSOE se diría que quienes están en la oposición son Aznar y Arenas. A no ser que Aznar y Arenas sean los bufones de sí mismos. Nunca se sabe.

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