El PSE apoya en Guipúzcoa a los nacionalistas en clave de "normalización política"

El PSE-EE presentó ayer su apoyo presupuestario al Gobierno nacionalista de la Diputación de Guipúzcoa como 'un paso adelante en el camino de la normalización política e institucional vasca'. El acuerdo, similar al suscrito en Vizcaya, permitió rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas por Batasuna y el PP, lo que deja el camino franco para aprobar las cuentas forales el 22 de marzo.

'En la lucha por la libertad queremos contar también con el nacionalismo democrático', afirmó el portavoz juntero socialista, Miguel Buen, para justificar el 'arriesgado' pacto económico alcanzado con PNV-EA para aprobar las cuentas forales de 2002. No obstante, Buen aclaró que este acuerdo no significa entregar un cheque en blanco al Gabinete de Román Sudupe. 'Seguimos en la oposición controlando la acción del Ejecutivo', recalcó.

El apoyo de los socialistas a la Diputación se escenificó en el pleno de las Juntas Generales al votar juntos contra la devolución de las cuentas forales que reclamaban Batasuna y el PP. Las enmiendas a la totalidad presentadas por ambos grupos fueron rechazadas, por lo que el próximo pleno, previsto para el 22 de marzo, aprobará definitivamente el presupuesto guipuzcoano, que totaliza 496 millones de euros. Buen calificó el acuerdo con los nacionalistas como 'un cierto bálsamo para la política vasca en su conjunto'.

El diputado de Hacienda, Antton Marquet, criticó de salida a Batasuna y al PP por su actitud 'demagógica' y 'vacía de contenido' que sólo busca 'el vacío para acosar al adversario'. Marquet destacó el fuerte impulso económico que recibirán las políticas sociales, que consumirán el 26% de las cuentas; las infraestructuras, para las que se destina el 37% del total, y la sociedad de la información, que representa el 2% del proyecto presupuestario.

El portavoz de Batasuna, Xabier Olano, censuró la falta de participación de los agentes sociales, económicos y políticos en la elaboración de los presupuestos y lamentó la decisión de Sudupe de 'apartar' de las negociaciones a su formación pese a ser 'la fuerza política más votada' de Guipúzcoa.

El representante del PP, José Luis Arrúe, centró sus críticas en el insuficiente esfuerzo del Ejecutivo en materia social y en la falta de soluciones para la financiación de las carreteras. Arrúe, que volvió a defender la gratuidad de la autopista Bilbao-Behobia, afirmó que el acuerdo con el PSE bloquea la ponencia sobre las carreteras.

EA y PNV, que respaldan el Gobierno foral, recordaron que el PP se autoexcluyó de la negociación presupuestaria e insistieron en que Batasuna tiene 'la puerta cerrada' mientras no condene el terrorismo etarra. Tanto Imanol Murua (EA) como Asier Aranbarri (PNV) constataron que las enmiendas parciales del grupo popular representan el 1% del presupuesto. Ante esto, concluyeron que el PP 'se ha instalado en la política del no'.