El rector de la Jaume I dimite y convoca elecciones según el nuevo sistema

El rector de la Universidad Jaume I de Castellón, Francisco Toledo, anunció ayer su dimisión y la convocatoria de elecciones al claustro y al rectorado. Toledo desveló su intención durante la junta de gobierno, a cuyo frente, como rector en funciones, permanecerá hasta el 29 de mayo, fecha de las elecciones mediante sufragio universal y voto ponderado, como prevé la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU). El funcionamiento institucional de la Jaume I se ha visto afectado por la entrada en vigor de la LOU y el daño podía ser mayor si en su gestión hubiera tensión interna. Toledo ha decidido que para mantener la sintonía reinante, lo más 'aconsejable' es la elección simultánea de claustro y rector. La nueva ley permite a los rectores concluir sus mandatos pero da un plazo de nueve meses para la elección del claustro que deberá adaptar los estatutos de cada universidad a la nueva norma.

Tal como explica Francisco Toledo en un comunicado remitido ayer, las posibilidades eran tres. Dado que él fue elegido pocos meses antes de la aprobación de la LOU, podría haberse mantenido en el cargo hasta 2005, fecha en la que culminaría su mandato. Según considera, cumplir su legislatura significaría la convocatoria de elecciones a rector dentro de tres años, momento que, según dice, 'se sitúa muy lejos de la disolución del actual claustro que es el que me eligió'. Por ello apunta que ésta no sería la solución aconsejable.

La segunda opción, tiene como handicap, tal como admite, la 'pérdida de sincronía que, hoy por hoy, parece adecuado mantener entre el claustro y el rector'. Ésta sería la situación que se daría en el caso de que el claustro que será elegido en mayo decida, después de adaptar los estatutos, continuar durante cuatro años, que es una de las posibilidades que permite la ley, aunque también da opción a que este primer claustro se disuelva una vez revisados los estatutos. Tal como deja caer ya Toledo, lo 'aconsejable' es que el claustro que salga de las elecciones de mayo se mantenga durante cuatro años.

Por último, el hasta ahora rector de la Jaume I destaca como 'aconsejable' que tanto el rector como el equipo rectoral sea poseedores de la 'máxima legitimidad democrática'. De esta manera, el claustro elegido según la nueva norma, en ningún momento, podría achacar al rector su elección mediante un sistema que la ley vigente ha deslegitimado. 'Nos espera un desarrollo de la LOU a nivel estatal, autonómico e interno, no sólo con la adaptación estatutaria sino también con nuevos procedimientos', señala, que hacen 'aconsejable'la solución electoral.

Porcentajes

La Junta de Gobierno celebrada ayer aprobó las normas reguladoras de la composición del claustro, que estará formado por el rector o rectora, el secretario o secretaria general, la gerencia y por un total de 138 representantes de los diferentes estamentos de la comunidad universitaria distribuidos en 71 miembros del Personal Docente e Investigador (PDI), funcionario doctor (51,42%) 11 representantes del resto del PDI (8%), un miembro del personal becario (0,72%), 17 representantes del Personal de Administración y Servicios (12,32%) y 38 miembros del estudiantado (27,54%).

Francisco Toledo ya ha manifestado su intención de presentarse a las elecciones a rector con un programa actualizado y sobre las mismas siglas PUC (Proyecto Universitario Convergente) que le llevaron el pasado 2 de abril a obtener el 94% de los votos emitidos. Toledo mantendrá el mismo equipo, a excepción del vicerrector de Promoción Universitaria, Sociocultural y Lingüística, Manuel Quixal, que ha alegado razones personales para no seguir un nuevo mandato. Éste será sustituido por Margarita Porcar Miralles. En aquella ocasión no tuvo contrincante.