Òmnium Cultural convoca de nuevo a la mesa para designar a su presidente
Los renovadores no asistirán si los socios no pueden entrar
Òmnium Cultural vivirá la próxima semana un nuevo capítulo del inacabable proceso electoral para elegir presidente de la entidad iniciado el pasado 7 de marzo e interrumpido ya en dos ocasiones. La mesa electoral ha convocado para el próximo miércoles una nueva reunión tras suspenderse anteayer, por presiones, la que se había fijado para validar los votos delegados presentados en el escrutinio del 7 de marzo y designar al vencedor. El enfrentamiento entre los dos candidatos, el renovador Jordi Porta y el continuista Josep Millàs, aumenta a medida que pasa el tiempo. Porta hizo público ayer un comunicado en el que asegura que sus interventores no asistirán a la reunión de la mesa 'si no se respeta el derecho de los socios a asistir a las deliberaciones'. El actual presidente de la entidad y aspirante a la reelección, Josep Millàs, vetó anteayer la entrada a los socios, lo que motivó el plante de los interventores de Porta a la reunión de la mesa.
El presidente de la mesa electoral, Miquel Bes, vicepresidente de la entidad, ha instado formalmente a la candidatura de Porta a que no dé más 'consignas' a sus partidarios para no perturbar la labor del organismo y ha justificado la decisión de Millàs de situar anteayer en las puertas de la entidad guardias de seguridad, que impidieron la entradas de los socios, como una medida para 'garantizar el trabajo de la mesa sin interferencias de ninguna clase'.
Porta asegura en un comunicado enviado a los medios de comunicación que la mesa ha demostrado su 'incapacidad para dirimir las impugnaciones con imparcialidad' e insta al presidente de la entidad y candidato a la reelección, así como a sus interventores, a 'pactar una mesa electoral paritaria formada por personas imparciales y de reconocidad autoridad moral dentro de Òmnium Cultural'.
Asimismo abona su enfrentamiento con Millàs asegurando que su decisión de impedir anteayer la entrada de los socios a la entidad es 'un hecho de dudosa legalidad' y que su actuación le 'desacredita' para seguir dirigiendo la entidad. Además califica su gestión al frente de Òmnium Cultural de 'personalista y autoritaria'.
No existe por el momento signo alguno de que antes del próximo miércoles, día para el que se ha convocado la nueva reunión de la mesa, se pueda llegar a un pacto para que el proceso electoral prosiga sin más incidentes. En juego está la presidencia de la entidad, a la que ninguno de los dos candidatos está dispuesto a renunciar. Una presidencia que pende de la resolución de las impugnaciones que sobre más de 200 votos delegados a favor de Porta interpuso el pasado jueves de madrugada Millàs y que son los que otorgaban la mayoría al candidato renovador por 1.924 votos frente a los 1.719 que consiguió el candidato continuista, de los cuales también algunos fueron impugnados, aunque la mesa no aceptó el recurso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.