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La patronal sevillana pide al Ayuntamiento que 'pase página' y abandone la carrera olímpica

'Es tinta de calamar para difuminar los verdaderos problemas', dice el presidente de la CES

El presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Fernando Guerrero, solicitó ayer al Ayuntamiento que abandone la carrera olímpica, un proyecto agotado que ya solo causa 'escepticismo entre los sevillanos'. 'La candidatura dejó de ser la ilusión colectiva que significó para convertirse en tinta de calamar con que difuminar los verdaderos problemas y carencias de la ciudad. Pasemos página', pidió ayer Guerrero. La asamblea de la patronal sevillana aprobó la memoria de 2001 de su presidente, en la que éste alertó de que Sevilla crece 'a segunda velocidad' y está en el furgón de cola de Andalucía.

Preguntado tras la asamblea si la candidatura olímpica de la ciudad era el precio que había que pagar por tener un gobierno municipal de coalición, Guerrero dijo que 'las coaliciones son una maldición bíblica'. 'Si el titular tiene una gran personalidad y se lleva al huerto al socio, vale; pero si no, eso es una jaula de grillos. Tenemos dos ayuntamientos, si no más. Aparece el taifismo, la anarquía, y así no vamos a ningún lado', afirmó.

En su intervención ante la asamblea anual de la organización empresarial sevillana, Guerrero alertó de la pésima situación de la economía de la provincia y, sobre todo, en la capital hispalense, pese a que consideró que 'España y Andalucía han resistido más o menos bien la crisis económica que ha sufrido la economía mundial tras el 11 de septiembre'.

Con la referencia de los datos que ofrecen anualmente los estudios de la fundación BBV, el presidente de la CES ilustró la decadencia de Sevilla en los últimos 50 años. 'En 1955 el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita sevillano era el 93% del nacional y el 130% del andaluz. En 1997, era el 71% del nacional y ya estaba por debajo de la media regional. La etapa desarrollista de los años 60 pasó por Sevilla de puntillas Desde entonces, solo cuatro años, del 87 al 91, por el efecto dinamizador de las inversiones ligadas a la Expo 92, Sevilla creció más que la media nacional. La receta necesaria está clara: inversiones', argumentó Guerrero, que culpó de la situación tanto a las instituciones públicas como a los propios sevillanos.

'Sobra autocomplacencia'

'No puedo estar de acuerdo con el alcalde de Sevilla que, hace muy poco, afirmaba que en la ciudad todo va bien y que nos daba su particular receta: el sevillano tiene que tener más autoestima. Mi discurso está en las antípodas A los sevillanos nos sobra autoestima y autocomplacencia y nos falta autocrítica y dinamismo para llevar a cabo el desarrollo de nuestra tierra. Los sevillanos, en general, estamos dormidos en nuestras tradiciones y nuestras devociones. Tenemos que exigirnos a nosotros mismos y exigir a nuestras administraciones más realizaciones y menos explicaciones', explicó, contundente, el presidente de la CES. 'La administración central también es responsable. Las grandes inversiones dependen de ella. A Sevilla le hace falta un nuevo ciclo inversor. No podemos crecer de exposición en exposición', añadió.

Con ese espíritu crítico, Guerrero reclamó las ampliaciones del puerto y del Palacio de Exposiciones y Congresos, indicó la necesidad de que el gobierno andaluz dote de personalidad jurídica a las áreas metropolitanas, criticó la lentitud del planeamiento urbano y la maraña burocrática en la que se pierden proyectos inversores como Delicias o Puerto Triana, lamentó el retraso en el adecentamiento de los polígonos industriales y solicitó la urgente construcción del metro 'sea público o privado'.

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