'En la Argentina actual pedir los derechos sociales es una ilusión'

Juana Kweitel (Buenos Aires, 1972), abogada, fue coordinadora del programa de derecho económico, social y cultural del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) argentino, una entidad creada en 1979 para exigir responsabilidadeds a la dictadura militar por las violaciones de derechos humanos. Kweitel ha participado en Bilbao en el segundo Foro Internacional para la Exigibilidad de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Pregunta. ¿Considera un ataque a los derechos humanos lo que ocurre en Argentina?

Respuesta. Sin duda, pero ya se venía anunciando. Lo que ha pasado es que últimamente se han traído a la memoria hechos y situaciones de la dictadura. Los organismos de derechos humanos han tenido que actuar de la misma manera que cuando la dictadura, recorrer las comisarías, hacer listas de detenidos. Por eso, el CELS viene denunciando las violaciones de los derechos sociales y recordando que son también derechos humanos.

P. ¿Suelen quedarse los derechos sociales en una proclama más que en un compromiso?

R. Los derechos sociales no son asistencia, ni beneficencia, como se percibe a veces. Se intenta demostrar con casos que la Justicia puede hacerlos exigibles, como otros. En Argentina, en la situación actual, pedir la defensa de los derechos sociales es una ilusión.

P. ¿Ve salida al túnel?

R. Es una cuestión de tiempo. Tienen que pasar estos meses y lograr que se resuelva cada una de las reclamas populares, porque todas tienen razón de ser. Tiene que haber tolerancia y paciencia en la ciudadanía. Hay instituciones que son el foco de la ira popular. La gente está furiosa con la Corte Judicial y quiere que se vaya. También hay un clamor popular contra la política, olvidando que es el único medio a través del cual pueden resolverse algunos conflictos.

P. ¿Tras el 11-S, están los ciudadanos del mundo más desprotegidos?

R. Sin duda es un paso atrás y el miedo mayor es que va a haber una marcha atrás en todo lo que se ha ganado. Se empiezan a no respetar los derechos civiles básicos.