Reflexiones públicas sobre una cacicada

Respecto del caos con el que ha amanecido la ciudad con motivo de la celebración de la final de Copa y del centenario del Real Madrid, quisiera hacer públicas las siguientes reflexiones:

1. Me parece una cacicada que se haya hecho coincidir la final de una competición oficial de ámbito nacional con la celebración del centenario del club blanco. Por muchas causas que se quieran argüir o justificar, yo creo que la Federación Española de Fútbol debería haber dicho o hecho algo al respecto.

2. Me parece una idiotez descomunal que las autoridades de este país, y en especial las municipales, no hayan sabido o no hayan querido atajar en su momento que el símbolo de un equipo sea el de un monumento nacional, en este caso la fuente de la Cibeles. No la esculpió en el siglo XVIII Francisco Gutiérrez para ser pisoteada de mala manera, ni con restricciones ni sin ellas. La Cibeles es un símbolo de la ciudad y patrimonio de los madrileños pasados, presentes y futuros, de los que les gusta el fútbol y de los que no les gusta.

3. Que este país sigue siendo de charanga y pandereta, es decir, poco serio, lo demuestra el hecho del caos circulatorio que se ha formado colapsando la ciudad, como si no fuera suficiente el ya de por sí diario, porque con 12 horas de antelación a la celebración del partido haya que preparar los aledaños del citado monumento para la supuesta celebración del equipo blanco, y tengamos todos que sufrir las consecuencias en hora punta y cuando la gente tiene que ir al trabajo.

Soy de Madrid y simpatizante del Real Madrid, y el primero que se pone muy contento cuando el equipo gana, pero al mismo tiempo me repugna que se confunda la alegría con otras cosas mucho más serias e importantes.

Actitudes como las que critico con la connivencia de las autoridades de cualquier índole fomentan la reacciones anti, en este caso, con razón.