La criminalidad se dispara en Baleares, Aragón, Murcia y Comunidad Valenciana

El aumento de la delincuencia en España no es en absoluto homogéneo. Por motivos diversos, 850 municipios españoles padecieron el año pasado niveles de delincuencia superiores a la media nacional de 48,80 delitos por cada mil habitantes. O lo que es lo mismo, cinco o más de cada cien ciudadanos de esos municipios fueron víctimas de un delito, según el Ministerio del Interior. La criminalidad, en términos generales, subió un 10% en 2001, pero hubo comunidades en las que se disparó: en Baleares subió un 38,58%, en Aragón un 23,44% y en la Comunidad Valenciana, un 24,88%.

Los informes que está aportando el Ministerio del Interior a los diputados de PSOE e IU en el Congreso revelan la desigual evolución de la delincuencia. El último estudio explica que en España hay 850 municipios -casi el 10,5% de las 8.106 localidades españolas, según el Instituto Nacional de Estadística- en los que la tasa de delitos por cada mil habitantes supera la media (48,8). Ceuta y Melilla hacen pleno, porque en ambas la tasa de delincuencia supera a la media, pero, curiosamente, el aumento de la delincuencia en 2001 fue muy inferior a la media en la primera (0,20) y sólo ligeramente inferior en la segunda (8,82%).

La Comunidad Valenciana es el territorio en el que mayor número de municipios sufren tasas de delincuencia superiores a la media: 159 tienen más criminalidad los demás, aunque los datos de Interior no especifican en cuánto se supera esa tasa. 'La Comunidad Valenciana concentra un gran número de municipios con un abultado número de segundas residencias y que duplican su población en las épocas vacacionales, motivo por el que sufren mayores tasas de delincuencia', aseguran fuentes policiales.

Las tres provincias valencianas, de hecho, padecieron durante el año pasado un aumento de la criminalidad muy superior a la media, hasta el punto de que Alicante y Valencia ocupan el tercer y cuarto puesto en cuanto a provincias con mayor inflación delictiva. Valencia tiene 85 municipios con más de 49 delitos por cada 1.000 habitantes, frente a los 49 de Madrid (idéntico número que Alicante), los 65 de Guadalajara, los 54 de Burgos o los 32 de las Islas Baleares. Los datos de Baleares, donde la delincuencia ha crecido un 38,5%, o de provincias como Teruel, con un 22,7%, han llevado a los grupos parlamentarios, especialmente el PSOE, a plantearse la veracidad de las causas del tirón de la delincuencia que esgrime Interior, sobre todo la que se refiere al crecimiento de la inmigración irregular.

'¿Cómo es posible que haya incrementos de criminalidad en provincias como Teruel o Ciudad Real, donde no hay ninguna inmigración, y baje en otras que son zonas emblemáticas de inmigración, como es Almería?', le ha preguntado el portavoz de Interior socialista, Victorino Mayoral, al secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés. Efectivamente, la delincuencia bajó un 3,37% en Almería, un 0,94% en Cádiz y una media del 3,11% en Canarias, zonas más que acreditadas de tránsito o instalación de inmigrantes, y se disparó en Ciudad Real, Zaragoza o Navarra, tres provincias que han recibido muchos menos extranjeros. Eso sí, en Murcia también se disparó la criminalidad por encima del 21%.

No obstante, la segunda comunidad autónoma en la que más municipios superan la media nacional de delitos por cada mil habitantes es la de Castilla y León, seguida de la otra Castilla. 'Ambas regiones tienen municipios muy dispersos, muchos de ellos sin ningún tipo de cuerpo policial por su bajísima población, donde miles de personas tienen una segunda residencia que suele permanecer deshabitada la mayor parte del año, lo que las convierte en un objetivo fácil para el delincuente', afirman los expertos policiales consultados.

Donde mejor han ido las cosas es en Cataluña y el País Vasco, cada una con su respectivo cuerpo de policía autonómico. Girona y Lleida son dos provincias en las que no sólo ha caído la delincuencia, sino que, además, en ninguno de sus municipios se supera la tasa de criminalidad por habitante. En el caso de Euskadi, una encuesta hecha pública ayer por el Gobierno vasco revela que la inseguridad ciudadana preocupa menos que en el resto de España. Eso sí, el 27,2% de los encuestados sitúan la kale borroka (lucha callejera)como el principal motivo de inseguridad ciudadana, a mucha distancia de los robos.