Un concierto desde las alturas
Cinco músicos celebran subidos a un globo la declaración de parque natural de la sierra de Mariola
Hasta los 1.250 metros de altura llegaron ayer cinco músicos montados en un globo e interpretando un concierto con un único objetivo: celebrar que la sierra de Mariola, que ocupa 16.000 hectáreas, ha sido declarada parque natural. Antes de que el sol empezara a vislumbrarse por el este de la sierra, en el campo de fútbol de Bocairent un equipo de la empresa TotGlobo preparaba el artilugio que iba a transportar a un quinteto por las alturas de esta población de la Vall d'Albaida para después recorrer las montañas que la cobijan. Este viaje llevó, además, un mensaje implícito de respeto al medio ambiente a través de la música. La obra con la que se les escuchó alejarse fue el poema Veles e vents de Ausiàs March musicado por Raimon y arreglado para trompa, clarinete, trombón y saxo por Josep Rafael Pasqual, el director de la Associació Unió Musical de Bocairent.
El viaje llevó un mensaje de respeto al medio ambiente a través de la música
Blai Carbonell, el conductor del globo, marcó el ritmo de este concierto desde el cielo a los músicos Abel Vicedo, Quique Miralles, Josep Rodríguez y Hugo Beneyto de la Associació Unió Musical de Bocairent. 'Hemos querido celebrar que la Mariola ya es parque natural y además lanzar un mensaje de respeto al medio ambiente con el lenguaje que se entiende internacionalmente: la música', explicaba el director de esta especial orquesta momentos antes de subir al globo. El reducido grupo de vecinos que madrugó para ver ascender el globo, ya no pudo escuchar el resto del concierto. Ya en el aire, los músicos interpretaron un arreglo de la canción de Lluís Llach Un Núvol Blanc, y el pasodoble Febrer compuesto por Juan Calatayud. Una vez en tierra, añadieron al repertorio algunos pasodobles. 'Ha sido excepcional estar tocando desde las alturas mientras veías la Mariola a tus pies', dijeron tras el concierto. Esta iniciativa de los hermanos Blai y Raúl Carbonell tiene un precedente: en 2000 organizaron una expedición y ascendieron a la montaña más alta de Suramérica, el Aconcagua, desde donde interpretaron un concierto para llevar un mensaje de paz y de respeto medioambiental. 'Ahora queríamos hacerlo sobre la montaña que nos resulta más próxima', dice Raúl Carbonell.
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