Muere degollado el dueño de una discoteca en el garaje de su domicilio

Reinaldo Joya Cota, de 40 años, murió ayer degollado en el garaje de su domicilio, situado en el distrito de Villaverde. La víctima, de origen colombiano y dueño de una discoteca y de una empresa de alquiler de inmuebles, fue sorprendido junto a su coche por un atacante, que también le propinó varios golpes con un objeto punzante en la cabeza y en el tórax. Éste es el décimo homicidio que se produce en la región desde que comenzó el año.

Los hechos ocurrieron poco antes de las ocho de la noche, en el número 7 de la calle de la Dulzura, en el barrio de El Espinillo. Joya Cota se disponía a recoger su coche, un Fiat Croma, para dirigirse a su local de copas. En ese momento, su atacante le agredió. Ningún vecino oyó nada extraño, ya que en ese momento no había nadie más en el aparcamiento. Antes de morir, la víctima intentó alcanzar el ascensor que le llevaba directamente al patio del inmueble, por donde se podría acceder a su vivienda. Las graves heridas que sufrió le hicieron perder gran cantidad de sangre: dejó un reguero por el garaje. Al final, murió junto a dos coches, a unos 25 metros de donde fue acuchillado. El fallecido vivía en el piso primero letra B del portal C.

Un vecino que regresó poco después a su domicilio se encontró a Joya tirado en el suelo, con la cara totalmente ensangrentada. Subió rápidamente a su casa y llamó a la policía y a una ambulancia. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa), sólo pudieron certificar su muerte. Además de haber sido degollado, la víctima presentaba heridas punzantes en el tórax y en el cuero cabelludo, indicó un portavoz de Emergencias 112.

Continuos cambios de coche

Joya estaba casado y tenía un hijo de 10 años y una hija de 4. En el domicilio familiar también vivía una sobrina de 16 años. La familia residía desde hacía un año y medio en la calle de la Dulzura. Sus vecinos explicaron anoche que la víctima era una persona 'correcta que nunca se metía en problemas'. Eso sí, destacaron que cambiaba habitualmente de coche. Hace unos meses que llevaba una furgoneta y recientemente la había sustituido por el Fiat Croma. 'Casi siempre tenían matrícula de Málaga', explicó un vecino.

La sobrina de la víctima, Jacqueline, explicó anoche que la policía no les había dicho exactamente lo que había ocurrido. 'Reinaldo llevaba bastante tiempo en España. Había estudiado educación fisica y nunca había tenido problemas', añadió la familiar. Algunos vecinos comentaron que la víctima había sido un deportista de élite.

Los agentes del Grupo de Homicidios acordonaron la zona y buscaron en los contenedores de basura y papel para ver si el atacante se había deshecho del arma utilizada en el homicidio.

La víctima, además de regentar una discoteca, era el administrador único de la empresa Comercial Infoamericana, con sede en la calle de Camarena, número 142, en el barrio de Aluche (Latina). Esta compañía se dedicaba a la venta y alquiler de pisos.

La muerte del colombiano Joya eleva a 10 la cifra de homicidios registrados en la región desde el pasado enero. Es el segundo colombiano que muere asesinado este año. El anterior ocurrió el sábado 10 de febrero, cuando William Fernando Hernández Lizaranzu, de 38 años, murió tras recibir cuatros disparos del calibre 22. Estaba a punto de entrar en al garaje de su casa con su Citroën Saxo blanco, en la calle de Valentín Beato (San Blas), cuando dos jóvenes se bajaron de una motocicleta de pequeña cilindrada y le tirotearon. Al igual que el homicidio de ayer, todo apuntó a un posible ajuste de cuentas.