Educación gasta al año un millón de euros en seguridad privada para 13 centros escolares
Los institutos contratan guardas para evitar robos y para que no entren extraños en el recreo
Más de un millón de euros. Eso es lo que le cuesta anualmente a la Consejería de Educación mantener la seguridad privada que tiene contratada en 13 centros escolares en la región (diez institutos de secundaria, dos conservatorios y el recinto de Ciudad Escolar). Evitar los robos que se producen los fines de semana o por las noches es la razón que aduce Educación para contratar seguridad privada en estos centros. Otro de los objetivos es evitar que jóvenes ajenos al centro escolar se cuelen durante el recreo y monten gresca con los escolares.
La mayoría de los diez institutos que disponen de seguridad privada en la región, pagada directamente por Educación, impaten formación profesional. 'La mayoría de estos institutos ya tenían guardas jurados cuando recibimos las transferencias de Educación [en 1999]. Y los hemos mantenido', asegura el director de Area Territorial de Madrid Capital, Bonifacio Alcañiz. Éste afirma que también hay institutos que contratan la seguridad con sus propios presupuestos de funcionamiento.
'Fundamentalmente son dos las razones para contratar seguridad privada: evitar robos por la noche o en días no lectivos y usarla como medio disuasorio: para evitar que los chavales salgan del recinto y, sobre todo, que personas ajenas al centro entren en él y causen problemas', explica Alcañiz.
Educación no ha calculado las pérdidas de material por robos en centros escolares, pero sí sabe exactamente lo que le cuesta pagar su seguridad: 1.096.482 euros anuales (182.439.254 pesetas).
¿Qué suelen llevarse los asalantes? 'Ordenadores, máquinas de escribir y hasta una fotocopiadora... Hace varios años', asegura José Juan Villanueva, secretario del Instituto Isabel la Católica (ubicado en una zona bastante aislada del Retiro), 'sufrimos varios robos en el centro. Pedimos al Ministerio de Educación que nos pusiera seguridad privada; lo hizo y la consejería la ha mantenido'. 'Además', recuerda Villanueva, 'teníamos mucho jaleo en los recreos, los alumnos intentaban saltar la valla y entraban gente de fuera a montar bronca. Aquello parecía la casa de la Troya', añade. Pero eso fue en el curso 93/94. Ahora, la situación se ha normalizado, según el secretario de este centro, que cuenta con seguridad los días lectivos de 6.30 a 22.30, lo que cuesta a la Administración 38.086 euros anuales (casi seis millones de pesetas).
'Conflictos externos'
'La seguridad no es por la conflictividad interna, sino por la externa', asegura Ángel Ledesma, director del Virgen de la Paloma (Moncloa-Aravaca). 'Es como si pones una puerta blindada en tu casa. No se trata de evitar que te robe tu mujer o tu hijo, sino de diasuadir al que puede entrar', dice el director de este centro, que imparte formación profesional. Este instituto también sufrió durante una época 'robos reiterados' de equipo informático. De ahí que, aparte de la seguridad que paga directamente Educación (53.690 euros), haya instalado circuitos de videovigilancia en las habitaciones donde tienen los equipos de informática y contratado un vigilante jurado extra.
El instituto Barajas es otro de los centros que cuenta con seguridad privada las 24 horas en días no lectivos y por las noches los días de clase. El presupuesto asciende a más de 87.000 euros (unos 14,5 millones de pesetas). Ocupa una parcela de 58.000 metros cuadrados, en la que hay ubicados dos edificios. La última vez que entraron a robar en él fue el pasado verano, según fuentes del equipo directivo. Se llevaron material del ciclo de formación profesional de joyería por valor de medio millón de pesetas.
El recinto cuya seguridad sale más cara a Educación es la Ciudad Escolar, donde, además del reformatorio El Pinar y una residencia para menores desamparados, se ubica el Instituto San Fernando y el Hotel Escuela de la Comunidad. La Consejería gasta anualmente más de un tercio de su presupuesto para preservar su seguridad: 370.596 euros (más de 61,5 millones al año)
Además de los institutos, también cuentan con guardas jurados el nuevo conservatorio de música de Getafe y el Real Conservatorio Superior de Música. Éste último desde hace unos 12 años, cuando se trasladaron del Teatro Real a la calle Doctor Mata (Centro). 'La seguridad no era necesaria por los alumnos; se puso por el valor del patrimonio que tenemos aquí: cuadros e instrumentos musicales antiguos'.
