_
_
_
_
GUERRA CONTRA EL 'BOTELLÓN'

El 50% de los jóvenes de entre 14 y 18 años que bebe alcohol en fin de semana lo hace en la calle

Una encuesta de la Agencia Antidroga revela que los chicos empiezan a consumir a los 13 años

El 78% de los jóvenes de la región que tienen entre 14 y 18 años de edad beben habitualmente y la mitad de ellos lo hace en la calle. Son datos de una encuesta de la Agencia Antidroga en la que se preguntó a casi 3.000 estudiantes de esas edades sobre su relación con el alcohol y otras drogas. Las cifras revelan también que los chicos prueban las bebidas alcohólicas por primera vez cuando tienen 13 años, y que las consumen durante los fines de semana sólo un año más tarde. El 29,7% de los encuestados fuma, el 5,9% toma éxtasis u otras drogas de diseño y el 3,5% consume cocaína.

El que hace 'botellón' tiene de 18 a 25 años, es estudiante, vive con sus padres y bebe cubatas
Más información
Acuerdos y desacuerdos de un polémico proyecto de ley

Las calles y los parques. Son los lugares favoritos de la mitad de los jóvenes de entre 14 y 18 años que beben durante los fines de semana. El resto prefiere los bares, las discotecas y las fiestas particulares. La bebida predilecta de este sector de población es el cubata (ron, ginebra, whisky o vodka mezclados con bebidas gaseosas). Lo consume el 51,3% de los encuestados. Los que lo toman en la calle se ahorran una media de más de cuatro euros por copa, al resultarles más barato que si lo hacen dentro de los establecimientos.

La Agencia Antidroga ha extraído estos datos de una encuesta realizada en 2001 que revela que el 78,9% de los jóvenes han bebido alguna vez. Prueban el alcohol por primera vez cuando sólo tienen 13 años, y con 14 ya lo consumen habitualmente durante los fines de semana. Esta cifra es similar tanto en hombres como en mujeres.

Además de cubatas, los fines de semana toman cerveza (31,2%) y vino (28,8%). Los jóvenes no ingieren alcohol para olvidar las penas, aunque también hay un pequeño porcentaje (16,3%) que sí lo hace. En general, afirman que beben porque les gusta el sabor del alcohol (76,5%), por diversión o placer (58,1%) y hasta para superar la timidez y relacionarse mejor con los demás (9,2%).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Las consecuencias negativas del alcohol las ha sufrido un alto número de jóvenes. La encuesta revela que el 30,4% de los estudiantes ha tenido problemas de salud, discusiones familiares o ha participado en peleas mientras o después de consumir alcohol. El 41,4% confesó haberse emborrachado alguna vez, y el 15,6% reconoció que había conducido alguna vez bajo los efectos del alcohol o se había montado en un vehículo con un conductor que había bebido.

El tabaco es otro de los hábitos favoritos de los encuestados: el 29,7% fuma. La droga más consumida por este sector de población -un 28,9%- es el cannabis. El 5,9% consume éxtasis y/o drogas de diseño, el 5,3% toma alucinógenos, el 4,6% tranquilizantes y el 3,5% cocaína.

Pero las cifras de los jóvenes que cada fin de semana se van de botellón no están claras. La Policía Municipal calcula que unos 15.000 jóvenes beben alcohol cada noche del fin de semana en Madrid capital, distribuidos entre una veintena de calles, plazas y parques. O bebían, porque en las últimas semanas han sido erradicados más de la mitad de estos puntos (ver gráfico), según fuentes de la Policía Municipal. Anoche, los agentes acudieron a varias zonas (avenida de Brasil, calle de San Francisco de Sales, Faro de Moncloa e intercambiador de Moncloa y calle de Hilarión Eslava) para evitar esta práctica a partir de ahora, además de controlar las tiendas de frutos secos que venden alcohol durante las noches.

Presión policial

En las zonas del centro, incluidas las conflictivas Malasaña y Alonso Martínez, la presencia policial ha sido continua desde hace un mes y medio durante los fines de semana para evitar el resurgimiento del botellón.

Según datos proporcionados por la Policía Municipal, el perfil del joven que bebe alcohol en las calles es el siguiente: es indistintamente hombre o mujer de entre 14 y 30 años, aunque el mayor porcentaje se encuentra en los que tienen entre 18 y los 25 años.

La mayoría acude a botellones que se celebran en el centro de Madrid, y las horas en las que empiezan a beber dependen de la época del año. En invierno se pertrechan de alcohol, hielo y vasos de plástico a partir de las nueve de la noche, aproximadamente. En verano comienzan a consumir una hora más tarde.

Cada joven celebra, de media, un botellón sólo una noche de cada fin de semana. Beben de todo. La génesis de esta práctica está en el consumo de litronas (botellas de un litro de cerveza) y calimochos (vino tinto con coca-cola, gaseosa, naranja o limón). Pero ahora lo más habitual es la mezcla de productos de más alta graduación (vodka, whisky, ron, ginebra) con bebidas que tienen burbujas o zumos de frutas.

Estas bebidas las compran en pequeñas tiendas y en gasolineras, aunque también las adquieren, en menor medida, en supermercados.

La mayoría de los botelloneros son estudiantes: sólo el 15% trabaja, y son escasos los que están emancipados, según afirman fuentes de la Policía Municipal.

Frases pronunciadas por los propios jóvenes pueden desvelar por qué beben en plena calle: 'Movilización estudiantil', 'rebeldía hacia lo establecido' y para 'socializar la madrugada', son algunas de sus motivaciones.

Los jóvenes que beben alcohol en calles, parques y plazas llegan a partir de las nueve de la noche y abandonan estos lugares de reunión entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Y ahí termina la fiesta: la mayoría regresa a casa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_