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EL DEBATE SOBRE EL PLAN HIDROLÓGICO

El Consell lanza transformaciones agrícolas pese a que el PHN las prohíbe para traer agua del Ebro

Los cambios en planes urbanos y los campos de golf se multiplican a la espera del trasvase

El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, ratificó ayer que el PHN especifica que el agua del Ebro no servirá para aumentar nuevos usos del agua sino para paliar el déficit en las cuencas receptoras y para mejorar el estado de humedales y acuíferos sobreexplotados. Sin embargo, partidos de la oposición y grupos ecologistas insisten en que la promesa del agua ya ha aumentado las expectativas, que se traducen en planes municipales con crecimientos urbanos desmesurados, proliferación de proyectos de campos de golf y transformaciones agrarias autorizadas por el Consell.

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El ministro de Medio Ambiente explicó ayer que la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN) prohíbe taxativamente que ni una sola gota de agua del futuro trasvase del Ebro a la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería sirva para otros objetivos que no sean paliar el estrés hídrico de las cuencas identificadas como deficitarias y para mejorar las condiciones ambientales de las zonas húmedas o los acuíferos sobreexplotados. Es decir, ni una sola gota de agua del Ebro puede utilizarse para ampliar regadíos, construir instalaciones de ocio que den un uso recreativo al agua o fomentar crecimientos urbanos desmesurados.

Este, a priori, claro mensaje puede, sin embargo, tener dos lecturas. La primera es que la Comunidad Valenciana, que alega un rotundo déficit de agua, no va a aumentar el consumo con regadíos, urbanizaciones y campos de golf. La segunda es que sí lo puede hacer, con nuevos pozos o con otras políticas de agua (reutilización, desalación, abandono de cultivos), y en el 2008, si finalmente se construye el trasvase, el agua del Ebro se destinará sólo a regadíos y a acuíferos que, por tanto, estarán aún más sobreexplotados. La sensación que ha calado en algunos partidos de la oposición y entre los ecologistas es la segunda: aseguran que al calor del futuro trasvase ya se han disparado múltiples proyectos que elevarán el consumo de agua.

Muchos de los municipios del litoral están tramitando, casi a la carrera, modificaciones de sus planeamientos municipales para permitir crecimientos urbanos que, en algunos casos, supondrían multiplicar por dos su población. Así, sólo en La Vega Baja, una de las comarcas valencianas con menos recursos hídricos, hay planes para recalificar 40 millones de metros cuadrados, construir viviendas para 600.000 habitantes y hacer nueve campos de golf. No es un caso aislado, a estos se suman otra veintena de proyectos de campos de golf a lo largo de todo el territorio.

Igualmente, según denuncias los ecologistas, las transformaciones agrícolas, ilegales o consentidas, proliferan a centenares. Sólo entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, Medio Ambiente resolvió 14 expedientes de estimación de impacto ambiental de transformaciones agrícolas en la Comunidad. Y Acció Ecologista-Agró denuncia que los nuevos regadíos autorizados son sólo una pequeña parte de los que realmente se realizan. Una situación que a su juicio disparará el consumo de agua y la explotación de los acuíferos.

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Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, restó ayer importancia a estos hechos. 'En nuestra comunidad se abandonan cultivos; las transformaciones agrícolas son anecdóticas en el cómputo de los usos del agua, sobre todo comparado con los nuevos regadíos previstos en Aragón o en Castilla-La Mancha', aseguró. También invitó a los ecologistas a denunciar todas las transformaciones agrícolas ilegales que encuentren. Respecto a los campos de golf afirmó que no se autorizarán todos y que sólo se permitirán si usan agua reciclada. Y en cuanto a los crecimientos urbanos recalcó que no puede cuestionar los contemplados en planeamientos aprobados antes del PHN.

Desde Esquerra Unida, Joan Antoni Oltra aseguró ayer, en una opinión también compartida por otros partidos de la oposición, que el agua, 'al precio que saldrá no irá a la agricultura, sino a favorecer los procesos urbanizadores en unos lugares determinados como construcciones de campos de golf, zonas de ocio como Terra Mítica, instalaciones que ya se están construyendo sin agua'. Señaló además que 'se está apostando por un PHN que tendrá unos impactos ambientales irreversibles y favorecerá un crecimiento incontrolado de la urbanización hacia la Comunidad Valenciana'. Oltra explicó que 'con la excusa de la agricultura, se busca el aumento del crecimiento urbanístico irracional de toda la franja costera', en referencia a localidades alicantinas como Dénia, Xàbia o Torrevieja, y denunció que 'es el principal interés que mueve este plan'.

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