'¡Simón, nos están bombardeando!'

'Simón, los aviones nos están bombardeando', comunicó ayer Yasir Arafat al ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, con quien mantenía en el momento del ataque una conversación telefónica. Frente a él, sentado muy cerca, se encontraba el emisario de la Unión Europea, el español Miguel Ángel Moratinos, y varios colaboradores del presidente, entre ellos el ministro de Información, Yasir Abed Rabbo.

La conversación telefónica entre Peres y Arafat continuó por unos minutos, mientras los helicópteros de combate Apache planeaban por encima de la residencia de Mokata, en Ramala, y lanzaban sobre ella al menos dos misiles. Las estancias personales del líder de la OLP temblaron y los cristales saltaron hechos añicos. Un proyectil acababa de explotar a unos 20 metros.

'¿Los oyes, los oyes?', exclamó Arafat, dejando suspendido en el aire el auricular para que Simón Peres pudiera escuchar el estallido de los proyectiles. Luego, retomando la conversación, el presidente añadió a su interlocutor: 'Tú me hablas de paz y nos bombardeas. Oigo los misiles. Yo no puedo hablar ahora contigo sobre iniciativas para restaurar la calma con semejante bombardeo. Ya hablaremos en otro momento'. 'Lo siento mucho. Voy a hacer todo para parar inmediatamente el bombardeo', replicó Peres, incómodo y tratando de disculparse.

Según el ministro de Información palestino, uno de los misiles impactó en el primer piso de la residencia-oficina personal de Arafat. Pero lo más grave para él es que el ataque supone una 'violación de la inmunidad diplomática', ya que afectó también a Moratinos, quien participaba en el encuentro con el conocimiento de las autoridades israelíes, con las que se había preparado la cita.