A por un récord Guinness

El Batracio Amarillo sigue los cánones de las mejores revistas de humor del país: tiras cómicas, caricaturas, textos desternillantes y algún artículo de opinión con sus buenas carga de profundidad. El número 0 y el número 1 de la nueva etapa han dejado de lado los temas locales que se tocaban en Motril y en Granada para adentrarse en los asuntos nacionales o internacionales.

'Se trata siempre de humor intemporal', explica el editor, Javier Martín. 'Al tratarse de una revista bimensual, las tiras cómicas no pueden ir relacionados con la actualidad del día a día'.

Para reforzar el lanzamiento, a Javier Martín y a su hermano Antonio Martín, director de la revista, se les ha ocurrido una ingeniosa idea: entrar en el libro Guinnes de los records creando la tira cómica más larga de la historia. Decenas de dibujantes, entre quienes se encuentran Forges, Peridis, Máximo, El Roto o Chumy Chúmez, que han prometido su asistencia, acudirán mañana, en Madrid, a la plaza Sánchez Bustillo, junto al Museo Reina Sofía, para colaborar en la propuesta. Todos irán dejando sus dibujos en un lienzo de papel de más de 70 metros de longitud. 'No se trata sólo del lanzamiento. Lo que en realidad queremos reivindicar con el récordo', dice Martín, 'es el papel tan importante que puede tener el humor en la sociedad, darle al cómic un sentido social que el franquismo le quitó'. La tira de cómic tendrá un argumento: comenzará siendo un telediario en el que se contarán diferentes noticias y que incluso tendrá cortes para los anuncios publicitarios. Todo en plan de mofa. 'Parodiaremos programas de televisión, tertulias, anuncios, de todo'. La concentración de humoristas comenzará a las 9.30 de la mañana y concluirá a las 18.00 horas. Acudirán, según está previsto, 14 dibujantes de cómics de Granada, 10 del resto de las ciudades andaluzas y cinco o seis invitados de Madrid. 'Será algo muy simpático', dice Martín, que defiende que el espíritu de El Batracio Amarillo: 'El nuestro no es un humor duro como el de El Jueves, sino algo más irónico. Queremos rehuir de todo el dramatismo que hoy le dan a cualquier cosa los medios'.