Aprobado el plan de ayuda al desarrollo con la abstención de PSOE e IU

La Asamblea aprobó ayer, con los votos a favor del PP y la abstención del PSOE e IU, el Plan de Cooperación al Desarrollo que regirá la política regional de apoyo al Tercer Mundo entre 2001 y 2004. La oposición decidió abstenerse al no conseguir que el Gobierno destine este año el 0,29% de su presupuesto a la ayuda a países pobres, en vez del 0,10% aprobado (7,9 millones de euros).

'Somos un grupo político muy serio y si hubiéramos podido dedicar el 0,29% del presupuesto regional de este año a la cooperación al desarrollo lo habríamos hecho, pero los recursos son finitos y hay muchas necesidades', manifestó el portavoz del PP, Mario Utrilla, para explicar el rechazo a la demanda del PSOE e IU.

Pero Francisco Contreras, del PSOE, le replicó que el 0,29% reclamado no es un capricho de la oposición. 'Es una exigencia del propio Consejo de Cooperación de la Comunidad del que ustedes forman parte, y que viene reclamando ese porcentaje desde 2000', recordó el socialista. 'Este Plan supone un paso adelante para la cooperación madrileña, pero su escaso presupuesto lo convierte en una mera declaración de intenciones', añadió.

Caridad García, de IU, destacó que no sólo la oposición critica la 'escasa cuantía presupuestaria' del Plan, que prevé destinar 32,7 millones de euros en cuatro años a la cooperación al desarrollo. 'También lo hace el Consejo regional de Cooperación, formado por ONG y representantes institucionales, y el Consejo Económico y Social (CES), que agrupa a patronal, sindicatos y expertos', indicó.

Todos los grupos coincidieron en que la meta es destinar el 0,7% del presupuesto regional a paliar la desigualdad Norte-Sur, tal y como recomienda la ONU. De hecho, aprobaron por unanimidad una resolución de IU en la que se propone incrementar cada año los fondos para cooperación hasta alcanzar ese objetivo. Pero lo que no se fijaron fueron plazos.

Contreras recordó que el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, expresó en 1998, durante la llegada a Madrid de una marcha internacional contra la esclavitud infantil, su compromiso de destinar el 0,7% del presupuesto regional a la ayuda al Tercer Mundo. 'Fue un buen gesto para salir en la foto, pero la realidad es que este Gobierno cada vez está más lejos de esa meta. En 1998 dedicó el 0,168% de sus fondos a este fin; en 1999, el 0,15%, y este año, sólo un 0,10%', matizó.

La consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, de quien dependen ahora los programas de cooperación que antes gestionaba Educación, estuvo de acuerdo en que el presupuesto para la ayuda al Tercer Mundo 'debe ir a más'. Pero destacó que el plan tiene más aspectos que el presupuestario: 'Con él, los ciudadanos podrán saber en qué se va a gastar su dinero porque se fijan objetivos y países prioritarios'.

Según el último informe de la ONG Intermón-Oxfam, basado en datos de 2000, Madrid es una de las comunidades que menos porcentaje de sus fondos destinan a cooperación: ocupa el undécimo puesto, de un total de 17 (ver gráfico). Su aportación es mucho menor que la de Euskadi, Extremadura y Baleares y superior a la de Andalucía, Cataluña y Galicia. El Ayuntamiento de Madrid, también del PP, es más generoso y dedica a los países del sur el 0,7% de su presupuesto, aunque ni ha elaborado un plan para gestionarlo ni ha creado un consejo consultivo, como ha hecho la Comunidad y como solicita la oposición municipal.

El plan establece una relación de países prioritarios como destino de estas ayudas. En primer lugar figuran Bolivia, Perú, República Dominicana, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Marruecos y Mozambique. Pero también son susceptibles de recibir estos apoyos Guatemala, Ecuador, Paraguay, Colombia, Cuba, Venezuela, Mauritania, Angola y la población saharaui.

La oposición reclamó que se incluyese en el primer nivel de prioridad a países como Colombia y Ecuador, de los que proceden numerosos inmigrantes afincados en Madrid, y también al África subsahariana. Pero el PP rechazó la propuesta por considerar que el propio plan ya recoge la posibilidad de impulsar las actuaciones en países como los planteados por PSOE e IU.

El 44%, para educación

El plan aprobado ayer contempla diferentes actuaciones en el Tercer Mundo, como la mejora de las infraestructuras sociales (vivienda, agua potable, saneamiento) y de los programas de salud básica; la alfabetización de adultos y los programas de educación infantil y de formación juvenil, así como los proyectos para luchar contra la discriminación de las niñas en la enseñanza. Los programas educativos absorben el 44% del dinero presupuestado.

Otra de las quejas de PSOE e IU es sobre la 'falta de concreción' en los objetivos del plan. 'Se dice, por ejemplo, que se pretende aumentar el número de niños escolarizados, pero, si no se cuantifica más, cualquier cosita que se haga vale', señaló Contreras. En cualquier caso, ayer la oposición logró que el PP acepte cifrar los objetivos y establecer mecanismos para ver si se cumplen.