La Humanidad y las patrias
El 23 de febrero pasado se celebró en Bilbao una manifestación de repulsa y solidaridad con Eduardo Madina, el joven socialista cruelmente mutilado en un atentado de ETA. Como cabecera de la misma figuraba una pancarta con dos textos, en euskera y español, que no son equivalentes ni mucho menos, como se pretende hacer creer a la opinión pública.
A la izquierda de la pancarta, en el sentido de la lectura y de forma preferente, se decía: 'No hay más patria que la Humanidad', y en la parte derecha: 'Gizateria da gure aberria'. La primera frase es excluyente y pretende anular el concepto de patria. La segunda, 'La Humanidad es nuestra patria', es más universal e invoca a una patria común, final, de rango superior compartido, en nuestra condición universal de seres humanos.
El lema de la pancarta en español parece contener un sentido despectivo de la noción y esencia de la patria, que es inconsustancial a todos los pueblos de la tierra. Una patria es, entre otras muchas cosas, el patrimonio social, colectivo, compartido del ser humano en relación a sus semejantes más inmediatos. La humanidad es una expresión que pertenece más al ámbito de lo conceptual, y la patria es una referencia que se relaciona o identifica con lo identitario.
La citada frase, por tanto, connota una intencionalidad abolizante. La humanidad es quizá, o debiera ser como culminación, la conjunción armónica de patrias; lo mismo que el patrimonio de la humanidad es la recopilación y adición de todos los valores notables de variada índole de los diversos pueblos, etnias, razas, cultuas, lenguas...
Debe recordarse que la diferencia cultural no niega la universalidad de la condición humana. Al contrario, la hace posible. Lo universal sólo puede expresarse a través de lo particular. Sólo pueden ser iguales las personas que antes han sido reconocidas como distintas. Sin diferencia no hay igualdad. Finalmente, recordemos la frase de Eduardo Chillida: 'El horizonte quizá sea la patria de todos los hombres, unos lo ven de un lado, otros lo ven de otros...'
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.