El PP 'aprecia' que CiU no se salga de la Constitución, pero descarta nuevos traspasos

Al Partido Popular (PP) no le hace ninguna gracia el documento sobre el autogobierno que hoy tiene previsto aprobar el Gobierno de Convergència i Unió (CiU), pero difícilmente este texto llevará a ruptura alguna entre ambos partidos. El ministro de Asuntos Exteriores y hombre fuerte del PP catalán, Josep Piqué, criticó ayer en Barcelona la nueva batería de demandas de la coalición nacionalista y reiteró que el Gobierno central no está dispuesto a estudiar nuevos traspasos, aunque al mismo tiempo elogió a CiU por situar sus exigencias dentro del actual marco constitucional. La izquierda coincidió en que las propuestas de la federación quedan 'por debajo' de su programa.

CiU mantiene congelada desde el pasado noviembre la comisión parlamentaria sobre el autogobierno, que no volverá a reunirse hasta el 5 de abril. Éste será el marco en el que la federación nacionalista presentará las propuestas que hoy tiene previsto aprobar el Consell Executiu y que amenazan con provocar una crisis entre los nacionalistas y el PP.

No obstante, el hombre fuerte del PP catalán, Josep Piqué, ya insinuó ayer en Barcelona que la sangre no llegará al río porque las propuestas de CiU se mueven siempre dentro de la Constitución y del Estatuto y, por tanto, respetan los acuerdos de investidura por los que los conservadores apoyaron en 1999 la reelección de Jordi Pujol. En una conferencia en la sede de la patronal Fomento del Trabajo Nacional, donde almorzó con su junta directiva, Piqué dijo 'apreciar el esfuerzo para situar la propuesta dentro de la Constitución y el Estatuto', aunque ya avanzó que el Gobierno central será muy poco receptivo con esta nueva ola reivindicativa: en su opinión, CiU pone el acento en debates que el ministro ya considera superados y que sólo sirven para 'generar frustración'.

El ministro se mostró también contrario a la fórmula que CiU propone para asumir nuevas competencias: el artículo 150.2 de la Constitución. 'Este artículo no puede convertirse en la puerta de salida que permita cambiar la Constitución de arriba a abajo', afirmó Piqué, quien dijo 'no tener dudas' de que la entrevista pendiente entre Jordi Pujol y José María Aznar se acabará celebrando.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, por su parte, admitió ayer que las posibilidades de éxito de las propuestas de su formación son 'escasas'. El dirigente democristiano añadió que serán un compromiso de CiU para el futuro y se mostró dispuesto a negociar su contenido con el resto de fuerzas políticas.

Los tres partidos de izquierda, que han presentado una propuesta conjunta que exige reformar la Constitución y el Estatuto, se mostraron escépticos ante el documento. Los socialistas lo consideraron 'insuficiente' e 'incompleto', mientras que Esquerra Republicana (ERC) destacó que queda 'muy por debajo en aspiraciones' con respecto al texto impulsado por la izquierda. En opinión de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), la propuesta de CiU está 'devaluada' y refleja su dependencia del PP.