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Sanz intenta en Estepona reforzar el pacto del PP con los ex ediles del GIL

Díez dice que 'aún no son militantes populares'

El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, intentó ayer en Estepona reforzar el pacto de los populares con los siete concejales, elegidos en las listas de Gil Marín en 1999, que en noviembre procuraron la Alcaldía a Rosa Díez en una moción de censura. Por la mañana, Díez dijo que los ediles gilistas 'todavía no son militantes del PP, sólo tienen solicitada la afiliación'. Incluso es posible que los cuatro concejales del PP y sus siete socios voten de manera distinta las cuentas de 1999, cuya aprobación ha provocado esta crisis.

La aprobación de las cuentas de 1999 (casi siete meses de gestión de Jesús Gil Marín como alcalde y el resto responsabilidad de un pacto cuatripartito antiGil formado por PSOE, PP, IU y PA) está resultando una reválida dura de roer para la coalición municipal que gobierna Estepona desde la moción de censura de noviembre contra el alcalde socialista Antonio Barrientos. Las irregularidades señaladas en el informe del interventor, en particular dietas de 200 millones de pesetas recibidas por reuniones que no se habrían celebrado, han alertado a la dirección regional del PP, cuya presidenta ordenó la semana pasada una investigación.

El secretario general del PP andaluz estuvo ayer tarde en Estepona reunido con dirigentes provinciales y locales de su partido y los ex ediles del GIL que pidieron en octubre su afiliación en el PP para presentar una moción de censura conjunta. Según fuentes populares, todo habría quedado aclarado en esta reunión y habría elementos para zanjar la crisis, sin abrir una comisión de investigación municipal.

Teófila Martínez dijo ayer que espera 'para miércoles o jueves un informe exhaustivo' del PP de Málaga y Estepona acerca de los supuestos cobros irregulares de dinero municipal por parte de los cuatro concejales que gobernaron con Gil Marín entre 1995 y 1999 y ahora gobiernan con el PP. Sanz atribuyó a 'una equivocación' la aprobación por parte de su partido de las cuentas de 1999 en la comisión informativa. El secretario general ratificó que el PP votará en contra de estas cuentas cuando se presenten en el pleno y las enviará a la Cámara de Cuentas de Andalucía. (Ésta fue la actitud del PP con las cuentas de 1998, cuando se votaron en febrero de 2001). El portavoz de los siete ex concejales del GIL, Juan José Zapico, declaró ayer a este periódico que su voto en el pleno aún no está decidido: 'Será en contra o abstención'. Sin embargo, el presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, afirmó categórico que 'votarán en contra'.

Rosa Díez subraya que su equipo de gobierno ha trabajado en estos cuatro meses 'con lealtad y honradez'. Pero subraya que no está dispuesta a avalar 'ninguna irregularidad que se pueda haber cometido durante el mandato de Gil Marín'. Y como ejemplo pone la propia presentación de la liquidación de las cuentas de 1999. Cuando se le pregunta si en el pleno todos los concejales del PP (4 + 7) van a votar en contra, responde que 'los cuatro concejales del PP sí, sobre el grupo mixto pregúntele a su portavoz'.

Ante las dudas que plantean estas diferencias Díez matiza que 'los ex ediles del GIL no tienen aprobada su militancia en el PP, sólo tienen solicitada su afiliación'. Una manifestación que no comparten los interesados. Juan José Zapico, concejal de Gil Marín y ahora responsable de la Policía Municipal con el PP, se considera militante popular desde que firmó la moción de censura, aunque sigue actuando de portavoz del grupo mixto.

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Díez considera 'partidistas' las críticas del PSOE, 'porque no les importa que Estepona esté en portada de muchos periódicos, intentando sacar de donde no hay, mientras que tendrían que asumir su responsabilidad y haber presentado estas cuentas en el año 2000, y hemos tenido que llegar nosotros, los del Partido Popular, que somos tan malos, a presentarlas'. La alcaldesa también rechaza que pueda haber cometido prevaricación, como pretende el ex alcalde Barrientos: 'Él puede haber cometido prevaricación por omisión, no ha enviado las cuentas del 99 a los tribunales; y yo estoy haciendo lo que tengo que hacer, llevarlas a pleno y presentarlas a la Cámara de Cuentas'.

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