Seducción italiana
Una 'sport'-turismo con carácter deportivo que destaca por su calidad y eficacia
DUCATI SE HA DISTINGUIDO siempre por su fuerte carácter deportivo y ha utilizado las carreras como laboratorio de investigación y escaparate de sus modelos. Pero este tipo de motos tiene un mercado limitado y muy inferior al de las polivalentes sport-turismo, que sirven para ir al trabajo a diario y los viajes de fin de semana. La ST4 S, que cuesta 12.975 euros, llega con el objetivo de conquistar esa clientela.
La nueva Ducati es una sport-turismo especial, con ese sello personal de la marca italiana. Tiene un diseño moderno, equilibrado y sin estridencias, y un carenado que deja ver su magnífico chasis. Pero su estilizada y atractiva cúpula protege menos de lo deseable en una moto pensada para viajar, aunque al menos se puede mejorar su carácter rutero con otra más alta opcional (94 euros) y con unas maletas del color de la moto (415 euros).
AL DETALLE
- EXQUISITEZ MECÁNICA El motor es el tradicional bicilíndrico en V a 90º de 996cc. con distribución desmodrómica, cuatro válvulas por cilindro, inyección electrónica con gestión integrada y catalizador de escape. Ofrece 117 CV a 8.750 vueltas, que, unidos a un cambio de seis marchas muy bien escalonado, pueden lanzar la ST4 S hasta 245 km/h. El chasis, un multitubular de rigidez y ligereza espectaculares, se basa en la generación anterior de deportivas de la casa e incluye elementos de una calidad exquisita: horquilla delantera invertida multirregulable y basculante trasero doble brazo de aluminio con amortiguador Öhlins. Y frenos Brembo doble disco (320 milímetros) con pinzas de cuatro pistones delante, y disco de 245 y doble pistón atrás. - MÁS DIVERTIDA QUE CÓMODA La ST4 S es sin duda la sport-turismo más deportiva. El carácter del motor y la calidad de sus componentes invitan a pilotar más que a conducir. En trazados de montaña es una delicia: frena, se sujeta y responde con una agilidad que entusiasman. Y en autopista tiene una respuesta intachable, con una gran estabilidad y unas suspensiones regulables al gusto del piloto. Esta nueva Ducati supera con claridad a sus rivales en prestaciones y comportamiento dinámico. En cambio, como moto de turismo no está tan lograda: el asiento es duro en viajes largos, no protege bien si hace mal tiempo y tiene un tacto de motor menos refinado de lo exigible a una sport-turismo moderna.
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