Una evolución inagotable
Cambiar sólo lo estrictamente necesario para que todo siga igual. Porsche mantiene esta política con el ya legendario 911 y lleva 35 años disfrutando el éxito: es con diferencia el superdeportivo más vendido de la historia. El nuevo Carrera se mantiene fiel al original, pero evoluciona su poderío mecánico y pule los aspectos mejorables para que resalten más las virtudes. Justo lo que necesitaba para reafirmar su reinado.
Personalidad y carisma
El Carrera ha recibido algunos retoques externos casi imperceptibles, como los faros del 911 Turbo, las tomas de aire del paragolpes delantero, unas llantas 3,5 kilos más ligeras, y la salidas de escape. Pero la línea conserva todo el carisma del primer 911 con un estilo más moderno y el carácter de los purasangre de la carretera. Y también con dos particularidades que no se ven: es un 25% más rígido y aunque mantiene la misma eficiencia aerodinámica, CX:0.30, se han variado las zonas de carga de aire en la carrocería para mejorar el aplomo y lograr un comportamiento más progresivo.
Sin embargo, su peculiar línea sigue condicionando el interior, que agobia un poco a los ocupantes. Las plazas delanteras son justas en todo: altura, anchura y longitud. Y la línea descendente de la zaga limita la altura atrás, aunque no impide integrar dos pequeñas banquetas para niños o casos de apuro que marcan la diferencia con muchos de sus rivales. Esta solución potencia también su sentido práctico porque permite plegar los respaldos traseros para llevar equipaje y compensar un maletero pequeño (130 litros).
Las limitaciones de espacio no permiten maravillas a la hora de habilitar huecos para objetos, pero al menos Porsche ha logrado ganar sitio para una guantera de cinco litros bajo el airbag del copiloto y un posavasos retráctil en la consola central. Estas soluciones complementan los apoyabrazos huecos de las puertas y el de la zona del freno de mano y hacen posible llevar lo más elemental: documentación, agenda, los CD...
Por lo demás, el interior mantiene el estilo de Porsche, con una sugerente instrumentación de grandes relojes que no pasa de moda; el volante, ahora de tres radios, y una calidad de materiales y acabados que se aprecia a primera vista. No entusiasma por su diseño moderno, y tiene unos asientos con los respaldos estrechos y poco cómodos, pero combina clasicismo y deportividad en un equilibrio elegante y atractivo.
Cada vez más refinado
La evolución del 911 Carrera se aprecia mejor en la mecánica. El motor 3.4 boxer de 6 cilindros ha subido a 3.6 litros y aunque el aumento de potencia es de sólo 20 CV, hasta 320 CV, ofrece una respuesta más refinada y contundente en todos los regímenes que en la práctica mejora bastante las prestaciones. Y con la ayuda de unas nuevas suspensiones aumenta el aplomo y confort en carretera y facilita la conducción.
El 911 sigue siendo caro, aunque apenas ha subido en los últimos cuatro años. Cuesta 82.444 euros, pero ahora incluye un equipo de serie más completo: cuatro airbags, ABS, climatizador, tapicería de cuero, ordenador de viaje y radiocasete. Sin embargo, tiene una laguna incomprensible, el ESP o control de estabilidad (PSM en Porsche), que es opcional (177 euros). En cambio, cuenta con una amplia gama que incluye el Carrera 4 (tracción 4×4) y las versiones descapotables Targa y Cabrio (ver cuadro inferior).
Conclusión
El nuevo 911 Carrera representa una evolución perfeccionista que ayuda a resaltar más sus virtudes. Mantiene su línea inconfundible y estrena un motor más potente y unas suspensiones más equilibradas en eficacia y confort que hacen más fácil y segura la conducción. Pero sobre todo ofrece un funcionamiento mecánico exquisito que confirma su supremacía.
AL DETALLE
- PRESTACIONES Y PRECIO El 911 Carrera no tiene rivales entre los cupés superdeportivos. Ofrece una eficacia y prestaciones muy superiores a sus rivales de Maserati y Jaguar, y tiene unos precios altos, pero 7.000 y 9.000 euros más asequibles que ellos, respectivamente. Y el Ferrari menos caro le dobla casi en precio, aunque ofrece un comportamiento más poderoso y radical. En realidad, su gran rival es el BMW M3, más amplio y práctico por dentro, 22.300 euros más asequible y casi igual de eficaz. En cambio, la línea es menos deportiva y más convencional, pesa más y tiene una velocidad punta inferior (autolimitada a 250 km/h.). - MÁS PRÁCTICO DE LO QUE PARECE El nuevo Carrera mantiene el estilo inconfundible del salpicadero, que se identifica al instante con Porsche. No es muy moderno ni llamativo, pero tiene clase y hace sentirse en un superdeportivo: toda la instrumentación frente al conductor y unos relojes grandes y fáciles de leer. Además, las nuevas suspensiones y las llantas de 17 pulgadas aportan un buen equilibrio dinámico y mejoran la estabilidad y el confort. A pesar de las limitaciones de la carrocería, el 911 es un superdeportivo más práctico de lo habitual en estos coches. Las pequeñas banquetas traseras sirven para resolver apuros y sobre todo para ampliar el espacio de carga: los respaldos se abaten hacia delante y dejan la superficie plana para llevar bolsas de viaje. Y completan un maletero pequeño pero profundo y apto para una maleta grande. La zaga, muy ancha y musculosa, resalta la deportividad.
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