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El deterioro de El Carme duplica en 10 años el número de solares abandonados

El barrio del centro histórico de Valencia ha sufrido una pérdida de peso demográfico

El deterioro urbanístico del barrio de El Carme, uno de los que integran el gran centro histórico de Valencia, se ha traducido en un importante incremento de solares abandonados. En los últimos diez años, desde que se firmó un convenio en 1992 entre el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para su rehabilitación, el número de solares ha pasado de 70 a 169, según denunció ayer la asociación de vecinos y comerciantes Amics del Carme, que ayer puso en marcha una campaña para pedir que salgan viviendas nuevas en el barrio y que se frene la pérdida demográfica.

Los vecinos aseguran que, tanto la oficina del plan Riva (Rehabilitación Integral de Valencia) como la empresa municipal Aumsa han incumplido sistemáticamente los planes de inversiones para revitalizar el centro histórico. Según sus datos, del plan 1992-1997 sólo se invirtieron 8.000 millones de pesetas de un total de los 23.000 anunciados, mientras que el segundo plan 1997-2003 con 40.000 millones de pesetas de inversión anunciados lleva un retraso considerable, pese a que las principales actuaciones se arrastran desde el primero de los planes.

El portavoz de la organización vecinal de El Carme, Toni Cassola, explicó que el deterioro ha sido progresivo y que ha implicado la pérdida de habitantes en el barrio. 'En pleno boom urbanístico se han sacado en Valencia nuevos barrios de la nada y en El Carme no han salido al mercado más de 40 viviendas nuevas al año', dijo Cassola. La campaña vecinal reclama la construcción de 600 nuevas viviendas en el barrio en un plazo de dos años para repoblar una zona que ya no alcanza ni los 5.000 habitantes, frente a los más de 14.000 que tenía en 1970.

La situación de deterioro, que también comparten otros barrios del centro histórico, provocó ayer que una docena de comerciantes de la calle de Quart, que separa El Carme de Velluters, cortase la circulación durante más de 20 minutos. Los comerciantes están hastiados de la presencia de unos andamios que tapan sus negocios y dificultan el acceso desde hace casi dos años. Una situación que ha colocado a los comerciantes en una situación difícil, ya que, pese a los andamios, no se ha realizado ninguna actuación en el edificio afectado y la suciedad ha aumentado la insalubridad de este tramo de la calle. La Policía Local resolvió ayer la situación tras hablar con los comerciantes y orientarles sobre dónde debían presentar sus denuncias.

El cierre de comercios y el deterioro de los bajos que en su día albergaron alguna actividad también han acelarado el proceso de deterioro urbanístico. Los vecinos de El Carme piden, además, que se revisen aquellas actuaciones urbanísticas que suponen el desalojo y la expropiación de parte de los vecinos que todavía resisten.

Un registro al ralentí

Técnicos, vecinos y oposición política coinciden en quejarse de que el Ayuntamiento de Valencia ha mantenido el registro de solares en estos últimos 10 años al ralentí. El registro de solares es una herramienta que permite a la Corporación municipal, para evitar el deterioro urbanístico, inscribir los solares abandonados. A partir de ese momento se ponen en marcha unos plazos que permiten al Ayuntamiento expropiar si no se ha rehabilitado o construido en la parcela afectada. Este registro también permite, en algunos casos, dar entrada a los agentes urbanizadores ante la inoperancia del propietario del inmueble. Esta medida, aplicada con éxito en otros municipios, ha demostrado ser un instrumento eficaz para evitar determinadas maniobras especulativas y frenar la sensación de ciudades inacabadas. Los vecinos de El Carme aseguran que en 10 años el Ayuntamiento de Valencia, que dirige Rita Barberá, sólo ha instado a edificar a 18 propietarios, mientras que el resto guarda los terrenos en espera de obtener plusvalías mayores. La consecuencia, pese a la existencia de inversiones públicas, ha sido el deterioro de uno de los centros históricos más extensos e importantes de Europa, que permite pasar de las zonas comerciales y financieras más chic de la ciudad al chabolismo y la marginación.

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