Equilibrios
La Bolsa despidió el pasado mes de febrero con una discreta subida en los índices y una incertidumbre creciente respecto de la evolución inmediata de la economía. El Ibex 35 ganó ayer el 0,42% y en el conjunto del mes un 1,06%, mientras que el índice general de Madrid subía en esta sesión el 0,32% y el 1,34% en febrero.
Los inversores, dentro de las diferentes opciones con que cuentan, se quedaron con la más fácil en apariencia, como es la de dejarse llevar por la inercia de Wall Street. La Bolsa estadounidense tantea nuevos niveles alcistas tras la revisión al alza del dato del PIB del cuarto trimestre del pasado ejercicio, que pasa al 1,4% desde el 0,2% anterior y parece alejar definitivamente el temor a la recesión, por lo que a partir de ahora los analistas sólo hablarán de recuperación.
Las bolsas europeas se han movido en el mismo sentido que el mercado de Estados Unidos, lo que plantea serias dificultades de valoración a medio plazo, ahora que Alemania ha entrado en recesión y que el resto de los países de la eurozona crece con lentitud.
Esta última jornada resultó un tanto confusa, en buena parte debido a la acumulación de datos dispares a uno y otro lado del Atlántico, a los que había que hacer frente con una sola posición. La Bolsa española abrió a la baja, para sumarse a primeras horas de la tarde a la orientación impuesta desde Wall Street. Algunas realizaciones de beneficios poco antes del cierre complicaron las cosas un poco más, aunque al final se llegó a una situación de relativo equilibrio.
París ganó el 0,87% y Londres bajaba el 1,49%, al tiempo que la Bolsa de Francfort ganaba el 1,50% poco antes del cierre.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.895,02 millones de euros, 315.305 millones de pesetas, siendo esta la última ocasión en que el mercado utilizará ambas monedas.
