La victoria de Francisco Tomás se cimentó en el amplio respaldo del campus de Burjassot

La victoria de Francisco Tomás en las elecciones a rector celebradas el martes en la Universidad de Valencia, primeras bajo el paraguas de la LOU, se fraguó sobre todo en el campus de Burjassot, también llamado 'de ciencias' donde en palabras de sus propios contrincantes 'arrasó'. En los otros dos campus (el histórico de Blasco Ibáñez y el de Tarongers) el nuevo rector venció claramente en los colegios electorales del profesorado, mientras que el otro candidato, Josep Lluís Barona, recibió globalmente el apoyo del personal administrativo y de servicios (PAS) y del alumnado.

Un análisis de urgencia de los resultados electorales refleja no sólo el apoyo de los distintos colectivos a los candidatos Josep Lluís Barona y Francisco Tomás, sino también la preferencia de los tres campus en que se distribuye la Universidad de Valencia y los distintos centros de enseñanza y gestión. La distribución en tres campus, uno de ellos fuera de la capital, constituye una de las peculiaridades de esta universidad. En el de Burjassot se concentran las facultades relacionadas con las ciencias experimentales e ingenierías, así como los próximos institutos de investigación. En el de Tarongers, que surge en los años 90, radican los centros de 'sociales': Economía, Derecho y Ciencias Sociales. En el más antiguo de Blasco Ibáñez, donde se acaba de instalar el rectorado, están los centros de humanidades y de Ciencias de la Salud. Este último campus cuenta con el porcentaje más elevado de profesores, un colectivo que decantó definitivamente los resultados electorales a favor de Francisco Tomás en virtud del voto ponderado.

Francisco Tomás obtuvo la parte más sustanciosa de su ventaja en Burjassot, el campus de donde procede como docente este veterano catedrático de Química Física. Venció en el colegio electoral de los profesores funcionarios doctores (PFD), con 393 papeletas válidas (descontando votos nulos y en blanco) frente a 136, así como en el de los restantes docentes e investigadores (214 a 67), en el de estudiantes (1.139 a 817) y en el del PAS (139 a 90). Estas claras diferencias le permitieron remontar con cierta comodidad la ventaja que Barona obtuvo en los otros dos campus gracias al voto de estudiantes y administrativos.

El candidato ganador obtuvo, por su parte, el apoyo mayoritario de todo el profesorado (tanto doctor como no doctor) en los tres campus. El único 'pozo negro' electoral de Tomás estuvo en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, ubicada provisionalmente en Cheste en tanto no se construya el correspondiente edificio en Valencia. Allí sólo consiguió una papeleta por cada colectivo (diríase que adrede), lo que puede explicarse tanto por el hecho de que Barona fue decano transitorio del centro como por la oferta que éste hizo de habilitar las dependencias necesarias para trasladar este mismo año las actividades de Cheste a Valencia.

En el caso de los profesores funcionarios que reúnen la condición de doctor, Francisco Tomás venció en los tres campus: con holgura en el de Burjassot, de forma nítida en Blasco Ibáñez (328 a 232) y por escasa diferencia en Tarongers (185 a 158). Parecidas proporciones arrojan los resultados generados por el voto de los restantes profesores (no doctores, contratados y asociados) e investigadores. En Blasco Ibáñez fueron a parar a la candidatura de Tomás 160 sufragios frente a los 155 de Barona, mientras que en Blasco Ibáñez (205 a 118) y en Burjassot las diferencias obtenidas por el ganador fueron considerables.

Por centros, Barona obtuvo el apoyo global del profesorado (en los dos colegios electorales) en Filología, en Filosofía y Ciencias de la Educación, en Enfermería y Derecho. Tomás obtuvo el apoyo de ambos colectivos docentes en Psicología, Medicina, Fisoterapia, Magisterio, Física, Química, Biológicas, Farmacia, Económicas y Ciencias Sociales.

El voto estudiantil, que fue para Barona en la inmensa mayoría de los centros universitarios, únicamente resultó favorable a Tomás en Física, Farmacia y Economía. Algo parecido pasó con las papeletas del PAS, mayoritariamente depositadas con el nombre de Josep Lluís Barona, salvo en Economía, Biológicas, Física, Química y Psicología. En esta última facultad no es un dato accesorio que el decano de la misma, Francisco Tortosa, figure como vicerrector de Extensión Universitaria y de Relaciones con la Sociedad en la candidatura del nuevo rector. No obstante, este tipo de correlaciones no se puede establecer de manera mecánica, ya que el decano de Derecho, Juan Carlos Carbonell, también es miembro de la candidatura de Tomás y, sin embargo, la victoria de Barona en esta facultad ha sido clara en todos los colegios electorales, probablemente porque uno de los pesos fuertes de su equipo es Jesús Olavarría, un prestigioso profesor de este centro. En Filología, donde se libraba una sorda batalla reflejada en la presencia de dos miembros del departamento de Filología Catalana, Vicent Alonso y Maria Josep Cuenca, en las candidaturas de Barona y Tomás, respectivamente, los sufragios se decantaron finalmente a favor del primero. Por otra parte, Francisco Tomás había reforzado su equipo con dos profesores de la Facultad de Económicas y el voto mayoritario de ésta, la más multitudinaria de la Universidad de Valencia y una de las más pobladas de España, le fue finalmente favorable.